Si en la etapa del miércoles por Tierra de Campos, el Caja Rural RGA había sido el gran protagonista, ayer le tocó saltar a la palestra al Supermercados Froiz que dio todo un "golpe de mano" en la Vuelta a Zamora al colocar, tras una etapa de enorme dureza, a cuatro corredores entre los cinco puestos de la general y al estradense Oscar González como nuevo líder de la clasificación general. De esta forma, el equipo gallego llega muy bien situado a la "etapa reina" de hoy por Sanabria aunque su gran rival, el Caja Rural, se mantiene también con opciones con tres hombres e medio minuto del líder.

En esta guerra entre las dos grandes formaciones del pelotón de la Vuelta, irrumpió ayer el berciano Jesús Nanclares que, tras permanecer escapado hasta muy cerca de la meta junto a Gómez (Froiz) y a Cobos (Caja Rural) supo tomar la iniciativa en el sprint final en Figueruela de Arriba sacando de rueda al grupo de unos veinte privilegiados que se disputaron finalmente la etapa alistana.

Era la etapa en la que más podían perder los favoritos a poco que no estuvieran atentos al enrevesado trazado que les había preparado el director de la Vuelta, Manuel Campesino, con cinco puertos de montaña y un constante subir y bajar que haría mucho daño al que no estuviera a tope físicamente. Durante la primera hora, el pelotón discurrió tranquilo permitiendo que se fueran por delante Eloy Teruel (Levante) y Miguel Angel Fernández (Telco) que ya había protagonizado una cabalgada en solitario el día anterior. El fuerte calor hizo que en un principio los 110 supervivientes de la ronda zamorana diesen el visto bueno a esta escapada que se mantuvo hasta mitad de carrera aunque por detrás se producían varias escaramuzas y, lo que era peor, también comenzaban las caídas que llegaron a ser cinco a lo largo de toda la jornada.

En la primera hora, los corredores habían recorrido 39 kilómetros y los dos corredores se mantenían fuertes en cabeza hasta alcanzar una ventaja de 2´12´´ poco antes de Mahíde. Incluso Miguel Angel Fernández pasaba en primer lugar por la meta volante instalada en la meta de Figueruela. Pero ahí se terminaron las contemplaciones y los equipos fuertes decidieron desatar la guerra antes de enfilar las dos grandes dificultades montañosas de la jornada, los altos de San Blas y Viñas, ambos de Segunda Categoría. Antes ya se había roto el pelotón en tres partes y se quedaban en cabeza 35 elegidos. Por aquel entonces, Francisco García Rus y el Gsport intentaban defender el maillot amarillo y el líder pasaba en segunda posición por el alto de San Blas cuando ya se había alcanzado a Fernández y Teruel.

Los "primeros espadas" tomaron la iniciativa en la subida a Viñas donde atacaba Carlos Cobos (Caja Rural) y le seguía Miguel Gómez (Froiz) para coronar la exigente subida en cabeza. Poco después era Nanclares el que los alcanzaba para irse decididamente en un buen trabajo de relevos entre los tres. Por detrás García Rus demarraba desde el pelotón para sumarse a la fuga pero con tan mala suerte que poco después pinchaba y perdía ya sus opciones. En el kilómetro noventa, la ventaja de los tres aventureros superaba ya el minuto de ventaja, pero por detrás el Froiz se hacía el dueño de la situación y comenzó a apretar fuerte para alcanzarles ya que no podían permitir que Cobos se hiciera con el liderato.

En el último puerto del día, el de Moldones, a diez kilómetro de la meta todavía mantenían una ligera ventaja Gómez, Cobos y Nanclares, pero el trabajo de Froiz dio su fruto y se afrontó la llegada a meta con un sprint en un grupo de nueve unidades con los grandes favoritos juntos, y de su marcaje se aprovechó el berciano Nanclares para imponer su buena punta de velocidad en la meta.