La XXXV Vuelta Ciclista a Zamora, una de las carreras más prestigiosas del calendario elite y sub-23 en España está a punto de echar a andar y llenar de colorido las carreteras de la provincia. La prueba, que se celebrará entre el 10 y el 14 de julio, tendrá un comienzo diferente a casi todo lo vivido hasta ahora; una contrarreloj por las calles de la capital que coincidirá prácticamente con el anochecer, en lo que será una de las grandes novedades de la edición. Así, el día 10, a partir de las 20.00 horas saldrá el primer corredor para efectuar un recorrido de apenas cuatro kilómetros de lucha individual por la ciudad. Está previsto que la jornada termine al filo de las 22.00 horas, cuando la noche se haya cernido ya sobre Zamora. La salida será en la Fundación Rei Alfonso Henriques y la meta tendrá lugar en la Plaza Claudio Moyano.

Por otra parte, la carrera terminará el sábado, 14 de julio, con una etapa de 127 kilómetros y que tendrá horario matinal, con salida en Sanzoles y llegada a Camarzana de Tera, la localidad que despedirá al pelotón en esta edición de la carrera. La etapa contará con un terreno quebrado e incómodo y tres puertos puntuables de tercera categoría en su parte central, el último de ellos a 40 kilómetros de meta.

El director de la carrera, Manuel Campesino, destacó lo espectacular del prólogo y lo complicado de la última etapa: "Un prólogo por la capital para que la afición disfrute de la carrera era algo que queríamos hacer este año. Será espectacular y el horario le da un toque especial. En cuanto a la última etapa, la general probablemente llegará en un puñado de segundos así que los corredores tendrán que estar atentos a los cortes en un terreno propicio para ellos", señaló.

La Vuelta a Zamora desvelará en breve el resto del recorrido, así como más novedades relacionadas con sus patrocinadores. Ahora sí, recordó la organización, comienza la cuenta atrás para una de las grandes citas del calendario aficionado en España, que el año pasado ganó el uruguayo Mauricio Moreira.