Zamora acogía por primera vez el Campeonato de Castilla y León de Tenis de Mesa, gracias a los grandes resultados cosechados esta temporada por los diferentes clubes de la provincia, y aprovechó a la perfección ese papel de anfitrión para brillar en una cita en la que terminó subiendo nada menos que siete veces al podio. Una cifra importante que hace de la edición disputada en el Ángel Nieto una de las mejores de la historia para los clubes zamoranos en este torneo.

El campeonato, que contó con más de un centenar de jugadores en liza, arrancó el sábado con la disputa de la categoría absoluta (dominada por el Universidad de Burgos) en la que los zamoranos consiguieron nada menos que cinco metales. Botín en el que destacaron los segundos puestos cosechados por Daniel Illán (Viriato TM), en el dobles junto al pucelano Daniel Gómez, y Cristina Ruiz (Cañizo V-Sport), también en dobles haciendo pareja con Cecilia Martínez. Dos podios a los que se sumaron el tercer lugar del CTM Zamora Caja Rural en la competición por equipos (gracias a la labor de José María Lobato, Miguel Ángulo, Armando Campuzano y Cristian y Alejandro Carrascal), la tercera plaza de la propia Cristina Ruiz en el cuadro individual femenino, y a la dupla compuesta por Armando Campuzano y Cristian Carrascal, que también subieron al último escalón del podio en esta categoría.

El torneo, que concluyó ayer con la celebración de la categoría de veteranos en la que destacó Pisuerga, alcanzó su fin con otros dos podios locales gracias a los dos terceros puestos de Enrique Sastre (Viriato Tenis de Mesa) y José María Lobato (CTM Zamora Caja Rural) en el cuadro para jugadores de más de 50 años. Sin duda, un estupendo broche que redondea la actuación zamorana en una cita que pasará a la historia.