El Ángel Nieto vivió ayer una tarde llena de despedidas en el choque entre el MMT Seguros y Anaitasuna. Una jornada en la que la escuadra zamorana y su afición decía adiós a gran número de los integrantes del equipo de este año. Una lista de marchas encabezada por el técnico, Eduardo García Valiente, y el extremo Luis "Peli" Cano, cuyo paso por el club pistacho terminaba tras más de una década en Zamora.

Antes del duelo, y como no podía ser de otra forma, el entrenador salmantino y el jugador vallisoletano recibieron un detalle por parte del club por sus años y años de dedicación. Lo hicieron poco después de ser presentados Anderson Silva, Carlos Calle y Gastón Mouriño, otros tres jugadores cuyo futuro está lejos de la capital del Duero y que se llevaron las primeras ovaciones de la tarde.

Peli fue el primero en recibir el cariño de una afición entregada que acudió al partido con pancartas con su nombre cuando el presidente del club le hizo entrega del esperado detalle por su dedicación al BM Zamora. El aplauso ofrecido al jugador se fundió con el que recibió García Valiente, que también se acercó hasta Quintana para recoger el obsequio del club y dedicárselo a una grada que coreó su nombre antes de la contienda.

Ambas leyendas del balonmano zamorano volvieron a recibir el reconocimiento del respetable acabada la segunda etapa del equipo en la Liga Asobal. Peli y García Valiente fueron "manteados" por sus compañeros y aclamados por el público en un fin de fiesta en el que también fueron protagonistas Mouriño y Calle.

Tanto el argentino como el madrileño firmaron ayer una notable acción frente a Anaitasuna y sus intervenciones fueron aplaudidas con brío por la grada, en la que también se vieron pancartas dirigidas al pivote. Un final de fiesta alegre, pese a la tristeza que siempre envuelve una despedida y la polémica de un choque intrascendente.