Futbolistas del Borussia Dortmund testificaron ayer en el juicio sobre el atentado con un explosivo que sufrió el equipo en abril del año pasado y que dejó secuelas a buena parte de la plantilla del club aurinegro. "Es muy difícil para mí hablar sobre ello", declaró entre sollozos Raphael Guerreiro. El zaguero reconoció haber sentido un miedo enorme y gran incertidumbre tras la explosión, y también que todo el equipo quedó en estado de shock. El equipo alemán fue objetivo de un atentado cuando partía del hotel en dirección al estadio del Dortmund, donde se iba a disputar un partido de Liga de Campeones contra el Mónaco en abril del año pasado. En el atentado resultó herido Marc Bartra, ahora en las filas del Betis.