Es la mañana de la ilusión. Muchos niños se levantan pronto de sus camas y corren a buscar los regalos que los Reyes Magos han dejado para ellos. Presentes que solicitaron tiempo atrás en una carta en la que ponían todos esos juguetes que querían y los deseos que aspiran ver cumplidos al abrir paquete. Y, como todos los años, siempre hay un artículo que destaca por ser el más solicitado entre los más pequeños. Un objeto que, en el caso de los equipos zamoranos, sin ninguna duda es la permanencia.

Dirigentes, técnicos y jugadores de muchos de los equipos de la provincia escribieron su lista de peticiones hace días incluyendo la continuidad de su conjunto en la categoría en la que compite. Y es que, en lo que va de campaña, hay un buen puñado de clubes cuyos primeros equipos son candidatos a descender a final de año.

Algunos de los deseos por alcanzar la salvación son más que lógicos pues se trata del objetivo esta temporada. Es el caso del MMT Seguros o de Quesos El Pastor, los equipos zamoranos en la máxima categoría.

Los pistacho han cerrado 2017 con la permanencia en las manos pero no está de más pedir ayuda a los Reyes Magos de cara a una segunda vuelta muy exigente para la que otros equipos se han reforzado o cambiado de dirección en su banquillo. La salvación es su meta desde el inicio de campaña y no podía faltar en la carta a Melchor, Gaspar y Baltasar.

Similar es el caso de Quesos El Pastor, al que llegó Eloy Doce previo paso de Papá Noel por Zamora y que, ahora, se ilusiona con una permanencia que aspira a alcanzar con alguna que otra cara nueva. De hecho, quizá los Reyes Magos dejen por Zamora una pívot que sustituya a Pikciute para que las naranjas tengan más opciones de llegar a buen puerto.

Bien distintas son las peticiones por la permanencia en el fútbol zamorano, donde la salvación es un presente ansiado por muchos. Y es que, en 2017, hay varios equipos a los que no le ha ido excesivamente bien. Escuadras como el Zamora B, colista de una Regional Aficionados donde también la UD Toresana sueña con evitar caer a la liga provincial; o el Caja Rural, al que sorprende ver tan abajo en el Grupo V de la Segunda División Femenina.

Estos tres equipos ya intentaron enderezar su rumbo antes de 2018 cambiando de técnico pero siguen sin ver cerca su objetivo. Los tres habrán pedido a los Reyes Magos alguna ayuda para que, en la segunda mitad de campaña, sean capaces de firmar la sensacional racha de resultados que necesitan para escapar del descenso a mitad de primavera.

En lo que al baloncesto se refiere, la permanencia es deseo común. No solo Quesos El Pastor aspira a que la magia de Sus Majestades de Oriente se alíe con su trabajo para salvar la categoría, también se encuentran en su posición Aquimisa Queso Zamorano e Innova Chef. Cada uno en su liga y en diferentes posiciones (con los amarillos más desahogados que el plantel de Saulo Hernández) pero con la esperanza de evitar que 2018 traiga carbón en los partidos que restan de competición.

Por último, entre esos equipos que han pedido la permanencia y tendrán que trabajar para obtenerla se encuentra el Desguaces Casquero. Los benaventanos iniciaron muy bien la liga pero se desfondaron y ahora, ya sin Bertolín, necesitan recuperar la ilusión de días como hoy y su mejor nivel para no pasar apuros en la Segunda División B de fútbol sala.

Muchos son los conjuntos que, seguramente, escribieron a los Reyes Magos para pedirles un año más en sus respectivas ligas pero también otros equipos zamoranos cuentan con diferentes deseos que descubrir a partir de este 6 de enero. Por ejemplo, el Zamora CF aspira a encontrar bajo el árbol de Navidad dos jugadores de corte defensivo que le permitan luchar por un puesto en el play-off los próximos meses; o el Zamora Importa espera que, siendo una escuadra tan buena en los últimos meses de 2017, sus méritos le sean suficientes como para aspirar al ascenso. Un objetivo que también es la ilusión de un CD Villaralbo que camina firme hacia Tercera División.

Jugadores, técnicos y directivos abrirán hoy con su familia los regalos que Melchor, Gaspar y Baltasar les han dejado. Presentes entre los que podría estar la permanencia pero, a diferencia de los ilusionados niños que se despertaron pronto hoy, tendrán que esperar unos meses para, abiertos todos los regalos en forma de partido, descubrir si su deseo -el más codiciado- se hará realidad.