El español Marc Márquez (Repsol Hona RC 213 V) dejó claro con su victoria en el Gran Premio de San Marino que se disputó el domingo, en el circuito "Marco Simoncelli" de Misano Adriáticco, que se arriesgará al máximo para defender su título de campeón del mundo de MotoGP tras la última carrera en la que abundaron las caídas en las tres categorías.

Lo más importante, seguro, era el mensaje inequívoco que quería enviar Marc Márquez a todos sus rivales y acertó en la manera de mandarlo pues dejó claro que no va a conservar lo más mínimo para conseguir el título mundial.

En su equipo seguro que vivieron la última vuelta con desazón y preocupación y muchos hubieran preferido que el actual campeón del mundo conservase la segunda posición sin riesgo, pero es que de haberlo hecho así, no habría sido Marc Márquez.

11-09-2017, 08:00:00