El piloto alemán Sebastian Vettel (Ferrari) consiguió ayer la pole en el Gran Premio de Rusia de Fórmula 1, la cuarta cita del calendario mundial, con un tiempo de 1:33.194, mientras que los españoles no han podido superar la Q2, con un Carlos Sainz (Toro Rosso) que saldrá decimocuarto debido a la penalización que arrastraba desde Baréin y un Fernando Alonso (McLaren) que lo ha. Por su parte, Kimi Raikkonen se quedó con la segunda posición, con la primera línea roja desde Francia 2008, superando claramente a las dos "flechas plateadas", con el finlandés Valtteri Bottas tercero y el británico Lewis Hamilton, cuarto. Un error en la última curva del piloto finlandés de Ferrari le privó de la oportunidad de conseguir su primera pole desde Francia 2008. Curiosamente, él fue, junto con Felipe Massa, los últimos que le dieron la primera línea a la escudería italiana. Por detrás, los Mercedes se quedaron relativamente lejos, sobre todo el monoplaza del británico, que solo pudo marcar un tiempo de 1:33.767, más de medio segundo por detrás.

Mientras, entre los mortales, el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) fue el más rápido del resto del mundo y su quinta posición le dejó a casi un segundo y dos décimas por detrás del cuarto. Lo importante para el equipo austriaco es que consiguió superar al Williams del brasileño Felipe Massa, que fue sexto.

El belga Stoffel Vandoorne (McLaren), compañero de Alonso, siguió sin poder pasar a la Q2 ni sacar todo el potencial de su McLaren y, con su penalización de 15 plazas, partirá desde la última plaza en la carrera del domingo. Por su parte, la colisión del británico Jolyon Palmer (Renault), que perdió el control del monoplaza en las últimas curvas de su vuelta rápida, permitió a Alonso salvar la primera criba.

En la segunda sesión, ambos españoles quedaron fuera de juego. Carlos Sainz estuvo a punto de superar el corte, pero su tiempo no fue suficiente y se quedó a las puertas, con el undécimo mejor tiempo. Sin embargo, el domingo saldrá decimocuarto debido a la penalización que arrastra de Baréin por colisionar con el canadiense Lance Stroll (Williams). Por su parte, el asturiano volvió a quejarse por radio del mal ritmo de su monoplaza, que solo le permitió ser decimoquinto.