El Real Madrid, vigente campeón, regresa a su competición preferida con el objetivo al fondo del camino de convertirse en Cardiff en el primer equipo en reeditar título, con un cruce de octavos peligroso, un Nápoles en racha pero de corta experiencia. El Santiago Bernabéu se prepara para enterrar las rencillas con jugadores como Benzema y crear ese ambiente especial de noche europea que impulse a sus jugadores en una eliminatoria más dura de lo que se pensó el día del sorteo. El paso de los meses ha ido rebajando la fiabilidad del Madrid e incrementando la de un Nápoles que llega lanzado a la cita.

No obstante, Zinedine Zidane asume los galones en nombre de su equipo. "El Real Madrid siempre será favorito", señaló el francés antes de advertir a sus jugadores: "El escudo no te puede garantizar que vas a ganar, tienes que pelear, intentar jugar bien. Esos son los valores del Real Madrid, luchar de inicio a final, junto a nuestra afición", dijo. Y ante el partido de hoy pide una cosa más a sus jugadores: "Cuando la ida es en casa lo importante es mantener la portería a cero".

Zidane salió una vez más en defensa de Benzema, en el punto de mira de una parte de la afición: "La combinación de Benzema y Cristiano Ronaldo es muy buena para el equipo. Karim hace que los demás jugadores marquen. Me gustaría destacar que lo más importante es que puede dar asistencias y hacer que los demás jueguen mejor, eso es lo que me interesa de él".

Por detrás de la pareja de delanteros, Zidane formará con un centro del campo de cuatro jugadores, con Lucas Vázquez tapando la banda derecha. También recupera la defensa titular, una vez recuperados los laterales Carvajal y Marcelo.

Las grandes prestaciones del Nápoles en los últimos encuentros y el encanto del duelo ante el equipo más ganador de Europa, generaron gran expectación en todo el entorno de los "azzurri", que llegaron a Madrid acompañados por casi 10.000 aficionados.

La delantera del Nápoles es el principal punto de fuerza del equipo. Mertens, Insigne y Callejón llevan ya 31 goles en la Serie A italiana y destacan por su gran afinidad. Mertens marcó 16 dianas jugando de "9", Insigne firmó siete y Callejón ocho, y cuentan además con alternativas de nivel en el banquillo, ya que Sarri puede elegir entre Pavoletti y el polaco Milik, que está recuperándose de una grave lesión en el ligamento cruzado.