La clase como corredor y la inteligencia en la gestión de los últimos kilómetros dieron al español Luis León Sánchez (Astana) el triunfo en la primera etapa de la 56 Vuelta al País Vasco y el maillot de líder. La carrera comenzó ayer con una etapa entre de Etxebarria y Markina-Xemein (144 kms.) y ocho puertos puntuables por el camino.

Luisle primero cazó a 5 kilómetros de meta a Dani Navarro (Cofidis), que había atacado antes; luego tiró de él en el descenso al último de alto de la jornada, el de San Miguel (2ª); y finalmente le superó en el mano a mano al esprint que disputaron con el pelotón en los talones.

Fue un bonito colofón a un jornada típica de la 'Itzulia', un recorrido salpicado de puertos, con lluvia en algunos tramos y los favoritos apareciendo en algún momento.

Lo hizo el principal de los candidatos, Alberto Contador (Tinkoff) que puso a trabajar a su equipo al inicio de la jornada para controlar la escapada, dio un acelerón en la última subida que puso en fila de a uno a los pocos que consiguieron seguirle la rueda -no más de una docena- y hasta atacó otra vez a los perseguidores de Luisle y Navarro llegando ya a la meta.

Quizás el parón posterior a ese último acelerón de Contador fue lo que impidió al pelotón de los mejores cazar al dúo escapado antes de una línea de llegada en la que no cedieron tiempo y cerca de la cual el australiano Simon Gerrans intentó a la desesperada esa victoria en los primeros días de la ronda vasca a la que está acostumbrado su equipo, el Orica Green Edge.

En ese pelotón principal, de 51 corredores, entraron todos los grandes favoritos, Contador, Nairo Quintana, Joaquim Rodríguez, Sergio Henao, Mikel Landa y compañía.

La etapa estuvo marcada por una escapada formada en los primeros compases de la carrera. Una fuga al segundo, en el km. 17, del italiano Gianluca Brambilla (Cannondale) y el suizo Marcel Wyss (IAM), a los que posteriormente se sumaron el bilbaíno Jonathan Lastra (Caja Rural) y el francés Nicolas Edet (Cofidis).