Contadas han sido las veces que un zamorano queda campeón del mundo. Un grupo de selectos deportistas que, desde el pasado fin de semana, cuenta con un nombre más en su haber, el de Pablo Tenorio.

Natural de Puebla de Sanabría, este zamorano vio recompensado por fin el esfuerzo de treinta años de entrenamiento en deportes de contacto durante el pasado Campeonato del mundo de la Federación WAC celebrado en Caldas de la Reina (Portugal). Allí alcanzó el título mundial que perseguía durante tantos años y que las lesiones y el trabajo en otras ocasiones le impidieron lograr.

Tenorio, quien imparte clases a cuerpos de seguridad del estado y en gimnasios, acudió a Portugal convencido de sus posibilidades y no falló. Cinturón negro cuarto grado de kick boxing y tercer dan de koshiki-karate, su largo currículo con un bronce mundialista y varias medallas en Europeos merecía ya el premio del triunfo más grande.

Por ello, y a pesar de no poder realizar la competición que le hubiera gustado, convirtió su constancia en éxito en la categoría de semicontact. Modalidad en la que colmó las aspiraciones que perseguía en el kick boxing, siendo una de las estrellas de una cita de la que pudo incluso salir con más de un título mundial. Y es que, por problemas organizativos, tuvo de desistir de participar en mamba (problemas de inscripción) MMA (coincidían sus combates). Eso sí, además de ser el más brillante participante en semicontact tuvo la doble alegría de subir también al podio de low-kicks, colgándose así también una medalla de bronce.

Un doble éxito con el que entra a formar parte del grupo de los elegidos deportistas zamoranos que han llegado a lo más alto en sus disciplinas. Un logro al alcance de pocos y que poner Zamora, una vez más, en el mapa deportivo a nivel internacional.