Hace 28 años que no gana un zamorano el Trofeo Iberdrola, y ayer estuvo a punto de conseguirlo Jaime Rosón (Caja Rural) tras protagonizar una gran carrera en la que tuvo que luchar contra los elementos, pero terminó en el grupo de escapados que se disputó al sprint el triunfo. El ruso Zhuravlev completó la exhibición del mítico Lokomotiv (Lokosphinx) en el fin de semana zamorano tras conseguir el sábado el Trofeo Ayuntamiento con Dimitry Strakhov.

Jaime Rosón tuvo que sobreponerse a dos pinchazos sufridos en los primeros kilómetros del recorrido y ese sobreesfuerzo añadido le lastró bastante en el último kilómetro donde se decidió la carrera entre un grupo de nueve escogidos entre los que fue el segundo sub 23 y el primero español.

Esta nueva edición del Trofeo Iberdrola respondió a todas las expectativas, sobre todo porque la suspensión de la prueba de la Copa España que tenía que disputarse este fin de semana trajo a Zamora a corredores de primer nivel. Además la climatología no fue tan dura como cabría prever al comienzo de la mañana, la lluvia no llegó a aparecer y la temperatura poco a poco fue ascendiendo en beneficio de los corredores. Eso sí, el tradicional viento que acompaña siempre a esta carrera sirvió una vez más para darle vistosidad y dureza, en especial en las rectas sayaguesas donde los abanicos terminaron de seleccionar la carrera.

Porque este Trofeo Iberdrola fue una carrera de desgaste en la que los grandes favoritos no terminaron de dar la cara hasta el final. Uno de ellos, el Caja Rural, porque tuvo que luchar contra un cúmulo de desgracias en forma de pinchazos y caídas. La primera de ellas, la vivía en sus propias carnes la gran baza del ciclismo zamorano, Jaime Rosón, que pinchaba en el primer paso por Ricobayo y tuvo que realizar la primera ascensión de la jornada al puerto de Muelas como una verdadera contrarreloj frente a un pelotón en el que comenzaron muy pronto las escaramuzas aunque en los primeros kilómetros no triunfase ninguna.

Pero poco antes de llegar a Zamora se producía el primer corte importante de la carrera en el que estaban ya hombres de gran nivel como el vencedor de la pasada edición Iván Martínez (Levante) o el exprofesional salmantino Moisés Dueñas. Manuel Maestra lideraba el grupo de doce escapados al paso por la meta volante de Zamora con unos 25 segundos de ventaja. Al paso por el barrio de Pinilla, Rosón volvía a pinchar y un compañero se quedaba a darle su rueda. El zamorano tuvo que emprender otra remontada justo en el momento en el que los escapados apretaban y llegaban a alcanzar 1 minuto y 8 segundos de ventaja al paso por Pereruela.

Los equipos fuertes de la carrera tomaron entonces la responsabilidad de echar abajo la fuga.

Al paso por Bermillo, el otro zamorano inscrito en la carrera, Jorge Bueno se dejó caer a cola del pelotón al coche del Gomur que le prestaba asistencia. Todo parecía indicar que el joven ciclista de San Cristóbal de Entreviñas daba por finalizada su primera experiencia en el campo aficionado. Pero no fue así, y Bueno se reincorporó sin mayores problemas al pelotón principal.

Por Bermillo, la ventaja de los escapados había bajado ya a 45 segundos, justo cuando comenzó la guerra de los abanicos que rompió el pelotón en varios grupos aunque ninguno llegó a adquirir demasiada ventaja. Esta escaramuzas terminaron por arruinar definitivamente la escapada cuando los corredores estaban marcando medias superiores a los 40 kilómetros por hora.

Pareció entonces despertar el SuperFroiz justo cuando se producía otro salto de cuatro hombres: Luis Javier Castellano (Montón), Peio Goikoetxea (Ampo), Gonzalo Serrano (Magro) y Alberto Lucas (Paulino) que llegaron a la presa de Villalcampo con 40 segundos de ventaja.

En la primera subida a Villalcampo continuaron las escaramuzas entre los escapados y otros que se sumaron por detrás con Serrano en el primer puesto del puerto de montaña y José Angel Almagro (Andalucía) por detrás.

Jaime Rosón subió tranquillo pertrechado en el pelotón, y tampoco cambiaron demasiado las cosas en la siguiente ascensión a Muelas del Pan por donde pasaba en primera posición Daniel Sáncez (Extremadura) con Almagro y Goikoetxea.

En el regreso a la N-122 camino de Puente Pino el pelotón se reunió pero los abanicos volvieron a desatar la guerra para formarse un grupo de cabeza de unas treinta unidades en el que entraron sin problemas los dos zamoranos, Rosón y Bueno.

Fue la primera gran selección. Rosón contaba con su compañero Jacobo Ucha y con Cristian Rodríguez, pero asumió él mismo la responsabilidad de liderar al grupo de favoritos en la vertiginosa bajada a Puente Pino que conoce a la perfección el zamorano. Otro habitual en el trofeo Iberdrola, el vallisoletano Noel Martín decidió atacar en este momento y cruzó el puente con unos metros de ventaja que mantuvo en el comienzo de la subida a Villadepera donde se formaría la selección definitiva.

Cobraron en un principio una ventaja de 25 segundos Pedro gregori (Cortizo) y Oleksandr Sheydyk (Paulino), pero por detrás Rosón se mantenía fuerte liderando al grupo ya de escogidos con Jorge Cubero, Zhuravlev, José Luis Mariño (Froiz), Mikel Elorza, el portugués del Spol Abanca Luis Mendoña, Antonio Angulo (Gomur) y Noel Martín.

En el grupo perseguidor se mantenía Jorge Bueno, pero los escapados no tuvieron ningún problema en incrementar su ventaja hasta iniciar la segunda ascensión a Villalcampo con un minuto de ventaja que debería ser suficiente para llegar a meta. Y así fue.

El primer ataque en el grupo de cabeza lo protagonizó Shaydyk que llegó a disponer de 20 segundos de ventaja pero el ucraniano del Paulino pasaba el puerto de montaña ya con solo 7 segundos de ventaja.

Por detrás, en un grupo secundario Jorge Bueno se atrevía incluso a atacar en un par de ocasiones a sus compañeros de aventura que pronto reaccionaron anulando sus escaramuzas.

El grupo de diez unidades se volvió a unir para afrontar los últimos kilómetros. Zhuravlev atacó de lejos, pero le respondió José Luis Mariño; en un segundo intento el ruso quiso escaparse pero se encargó de su neutralización Antonio Angulo -vencedor hace unas semanas en la primera prueba de la Copa España-, y la carrera tuvo que esperar a las empinadas rampas del poblado de Muelas para designar un vencedor. En ese empinado sprint final, el líder del Lokosphinx sacaba una mínima ventaja de dos segundos a Angulo y Mendoña que completaron el podio.

Jaime Rosón acusó en este tramo final los esfuerzos que tuvo que realizar en los primeros kilómetros para reparar sus pinchazos y se descolgó un poco en los metros finales para entrar en un digno séptimo puesto que se une al noveno que había conseguido el sábado en el Trofeo Ayuntamiento y que le reafirman como un serio candidato para anotarse la Copa España. Jorge Bueno (Tío del Mazo) perdía dos minutos y medio y firmaba un dignísimo puesto 33º reivindicándose como un valor de futuro en un ciclismo provincial con escasos efectivos en los últimos años.