Eduardo García Valiente, entrenador del MMT Seguros Balonmano Zamora, declaró en rueda de prensa tras el encuentro estar "contento con lo visto. El objetivo es ir dando pasitos a mejor, ir creciendo".

Además el técnico, tras el primer partido disputado en el Ángel Nieto que ya es su nueva casa, se mostró "satisfecho en la toma de contacto que fue buenísima". Incluso llegó a decir sentirse orgulloso por el "partido de hoy (por ayer) y por la imagen que han dado los chicos en el campo" dejándose la piel en cada balón y esa garra característica que volvieron a sacar los hombres de García Valiente una vez más.

Un esfuerzo visto por sus seguidores ya que "la afición se ha venido arriba por el trabajo", agradeciendo así el míster a un pabellón con la grada llena que a pesar de ir casi todo el partido por detrás en el electrónico, supo compensar a los suyos en forma de aplausos y vítores durante buena parte del partido, levantándose de sus asientos cuando la ocasión lo merecía en incluso reconociendo el buen juego de los leoneses.

Tras las buenas sensaciones Eduardo García destacó que siguen siendo "un equipo en construcción, otra vez más, que se va aclimatando a las nuevas categorías", e incluso reconoce esa "falta de gol", pero recompensado a sus chicos por "el sobre esfuerzo, con el objetivo conseguido". "En lo colectivo hemos conseguido acortar diferencias, además de mejorar en lo defensivo", relataba García Valiente cuando se le preguntó sobre la evolución respecto al pasado viernes.

De la fatídica lesión de Octavio en el encuentro tras una jugada fortuita con el rival, el mister cree "que no es nada serio, ha tenido un corte en la pierna contra la valla y le han tenido que dar puntos". Pero siempre todo tiene una nota positiva y es que "lo bueno que el equipo ha competido con el Ademar y sin Octavio, dando buena imagen en casa, dando pasitos positivos para mejorar". Y es que tras la lesión de Octavio, uno de los mejores jugadores de ataque con los que cuenta este club, los hombres en pista nunca se vinieron abajo, haciendo de sus debilidades su fortaleza, sudando más si cabe la camiseta.