Dominan el fútbol español y tienen el reto de volver a mandar en Europa. La Liga regresa con un nuevo desafío entre los dos clubes que reparten campeonatos. Con el Real Madrid buscando consolidar un nuevo ciclo, una vez derrumbada la hegemonía del Barcelona, que inicia otra era con Tito Vilanova.

Se echará de menos a Pep Guardiola y sus apuesta por un fútbol que deslumbró y dejó escrita la etapa más gloriosa del Barcelona. Tito Vilanova, su segundo, toma el relevo. Inicia su pulso con José Mourinho, que acabó el pasado curso como gran triunfador al derrumbar el reinado azulgrana.

Tras varios tropiezos, el luso encontró el camino. Descartó planteamientos defensivos y miró a la cara a su rival. Le jugó de tú a tú. El triunfo del Camp Nou fue la sentencia del campeonato y el paso en firme que el Real Madrid necesitaba. Conquistó una Liga a ritmo de récord.

La continuidad es la nota dominante en la «casa blanca». A la espera de resolver el «culebrón Modric», ni un solo fichaje ha llegado para Mourinho. Su interés de reforzar el lateral derecho se desvaneció por las altas pretensiones de Maicon y el trabajo ha sido mayor en las salidas que en los fichajes.

El mayor mérito ha sido mantener a jugadores que tenían en su mente marcharse. Es el caso de Higuaín. Otros, como Kaká siguen siendo una incógnita, pues parece más fuera que dentro del proyecto blanco.

El Barcelona, por su parte, quiere recuperar el mando y lo hará sin cambiar su juego y con un solo fichaje de momento, por la necesidad de reforzar el lateral izquierdo ante la situación de Abidal.

El elegido fue el futbolista revelación de la Eurocopa 2012: Jordi Alba, por 14 millones de euros. El único gasto de los grandes, lo que muestra la situación actual del fútbol español.

La crisis que vive el país también afecta al fútbol y la Liga está muy lejos del gasto de sus competidoras. Inglaterra, Francia, Italia y hasta competiciones menores como la turca, mueven más dinero en traspasos para esta temporada.

Con el pulso por el título reducido a dos equipos, la sorpresa sería que un tercer conjunto entrase en la pelea. El Valencia aspira a ser ese grupo en una nueva temporada en la que se rehace a costa de vender a su mejor jugador. La llegada de Gago, Guardado, Joao Pereira o Jonathan Viera son argumentos para optar a dar el salto de la mano de Pellegrino.

En Málaga también soñaban con disfrutar de su época dorada, pero en un año ha pasado de los fichajes millonarios a las ventas forzadas. Con plaza para la Liga de Campeones por primera vez en su historia, en vez de retocar el proyecto se ha desvanecido. Obligado a vender a Cazorla y Rondón, su futuro es incierto a día de hoy.

En esa lucha por Europa aparecerá nuevamente el Atlético de Madrid del «Cholo» Simeone. Perdida la magia del brasileño Diego, la llegada de «Cata» Díaz, «Cebolla» Rodríguez, Emre o el regreso de Raúl García, consolidan un proyecto liderado una vez más por Falcao y una afición ilusionada por la nueva perla de su cantera: Oliver.

En la misma lucha estará el Athletic Club, superado el huracán veraniego con Marcelo Bielsa, reforzado con Ismael López y Aritz Aduriz. Y el Sevilla, con el objetivo de regresar a la zona noble de la mano de Míchel.

La gran sorpresa del pasado curso, el Levante, asume el reto de mantener el nivel más alto que jamás ofreció. Aspirando a estar por encima de la zona ancha del medio de la tabla, que es cada vez mayor. Equipos como Getafe, Espanyol, Mallorca, Real Sociedad, Real Betis, Osasuna, Granada y Rayo Vallecano la integran.

Busca más tranquilidad tras el milagro el Real Zaragoza, con el mismo objetivo que varios históricos como Deportivo de la Coruña, Celta y Real Valladolid, que buscarán su hueco en la liga «de los dos», en la liga de la crisis.