El Real Zaragoza, que arrastra una deuda de unos 90 millones de euros, ha presentado concurso de acreedores voluntario en el registro de los juzgados de la capital aragonesa. En un periodo de entre 15 y 30 días, el juez deberá decidir si es intervenido judicialmente el club, propiedad del empresario de la construcción Agapito Iglesias, que ejerce también como presidente de la entidad, que no ha informado sobre esta situación.

La entidad tiene un pasivo de unos 130 millones de euros brutos -107 netos- y tiene comprometida una deuda a terceros que supera los 90 millones.

El concurso voluntario, si es aceptado por el juez, no impediría la continuidad de Agapito Iglesias al frente del club, junto a tres administradores concursales.

El Real Zaragoza arrastra una difícil situación financiera desde hace años y el pasado mes de abril el presidente del Gatafe, Ángel Torres, amenazó con presentar una denuncia y pedir el descenso a la Segunda División, por impago de un pagaré de 950.000 euros por el traspaso del jugador Uche al club aragonés.

En la recién terminada Liga 2010-2011, el Real Zaragoza evitó el descenso a la Segunda División al vencer 1-2 al Levante, en el ultimo partido de la temporada.

El Real Zaragoza explicó ayer en un comunicado en su página web que el origen principal de la solicitud de concurso voluntario de acreedores (suspensió de pagos) que ha presentado se debe al descenso de categoría que sufrió el equipo hace tres temporadas.

El club aragonés señala que con objeto de salvaguardar los intereses, el patrimonio y en especial la viabilidad futura de Real Zaragoza SAD, su consejo de administración ha decidido, «por un elemental sentido de la prudencia», solicitar la protección judicial mediante la apertura de un concurso voluntario de acreedores.

El Real Zaragoza indica que, a pesar de todos los esfuerzos realizados durante los últimos años, y aún contando con las aportaciones del principal accionista y presidente, Agapito Iglesias, realizadas recientemente, la sociedad se encuentra en estos momentos con la realidad de «un desequilibrio en los flujos de caja».

El origen principal de esta situación se debe situar, según indica el club, en las pérdidas que tuvo que soportar la entidad como consecuencia de haber descendido hace tres temporadas.