GCE Villaralbo: José Luis, Regino, Bastida (Eloy 92´), Félix, Vilarchao; Fran Bea (Dino 86´), Obispo; Diego Peláez (Israel 78´), Mato, Ramón; Gustavo.

Los Gatos de Íscar: Marcos, Alex, Carli (Pedro 71´), Lamas, Javi Calleja, Manu, Iván, Galache (David Alonso 60´), Adalia (Catalina 93´), Dani Calleja y Villa.

Goles: 1-0 (5´): Centro chut de Mato que entra por la escuadra. 2-0 (70´): Cambio de juego de Félix que recoge Ramón y marca por bajo. 2-1 (72´): Disparo de Adalia al poste, recoge el rechace Dani Calleja y marca tras sentar a su marcador. 3-1 (76´): Diego centra desde la derecha, toca Vilarchao de cabeza y Ramón remata a bocajarro. 3-2 (82´): Dani Calleja de anticipa a la defensa del GCE y marca de cabeza. 3-3 (88´): Adalia marca de tiro colocado al poste desde la frontar el área.

Árbitro: José Manuel García Hernández, de la Delegación Palentina, auxiliado por Gómez Gago y Calvo Antolín. Mostro tarjetas amarillas, por el Villaralbo a Vilarchao (33´), Mato (83´), Ramón (92´) y en dos ocasiones (68´y 82´) a Félix por lo que fue expulsado; y también vieron cartulina amarilla por el Iscar, Javi Calleja (15´) y Dani Calleja (29´).

Incidencias: Partido disputado en el Estadio Fernández García ante unos 200 aficionados. Al final del encuentro se produjo una tangana en el túnel de vestuarios en la que tuvo que intervenir la Guardia Civil aunque se saldó sin mayores contratiempos. Los dos tiempos comenzaron con unos cinco minutos de retraso por problemas en la red de las porterías.

Como el rosario de la Aurora terminó ayer un partido que parecía tener encarrilado el GCE Villaralbo cuando Ramón marcaba en el minuto 76 el 3-1. Sin embargo, y por segunda jornada consecutiva, el equipo zamorano se vino abajo en los últimos minutos y terminó cediendo dos puntos que, esperemos, no eche de menos al final de la Liga frente a un rival que fue de menos a más y terminó arrebatándole un empate utilizando para ello sus mismas armas: fútbol de toque e intensidad en la presión.

El fútbol del Villaralbo volvió a ser ayer virtuoso, rápido, coordinado, sólido, espectacular, vistoso... cualquier calificativo se queda corto para ilustrar cómo juega este equipo que dirige Rubén de la Barrera. Pero no siempre el que juega bien termina ganando, como ocurrió ayer. Fue una primera media hora de juego para enmarcar, en la que no sólo llegó el tempranero gol de Mato -tras un serio aviso de Los Gatos en un disparo a bocajarro que detuvo José Luis de milagro- sino que la cuenta goleadora pudo incrementarse con tres acciones de Gustavo que no encontraron puerta de milagro y, sobre todo, en el minuto 29 en una ofensiva zamorana en la que se produjeron hasta cuatro remates que portero y defensas sacaron de debajo de los palos uno tras otro ante la incredulidad del público.

Pero ya en el último cuarto de hora de la primera parte, los gatos comenzaron a sacar sus uñas y a hacerse con el balón en el centro del campo aunque la única aproximación seria la protagonizaría Villa con un disparo desde lejos que salió rozando el poste.

Tras el descanso, el partido entró en una tónica de "ida y vuelta" de la que pareció salir ganador el Villaralbo cuando, en una contra, Ramón marcaba el 2-0 que parecía definitivo. Pero la reacción iscariense fue instantánea y dos minutos más tarde Adalia controlaba en la frontal del área, se deshacía de sus marcadores para disparar al poste. Dani Calleja, muy atento, lograga el 2-1.

El GCE no pareció acusar el mazazo y se fue de nuevo arriba para lograr el 3-1 que llegó en el minuto 76, de la mano, de nuevo, de Ramón. Pero el Iscar le había perdido todos los respetos a su rival y volvía a recortar distancias en el minuto 82 en una jugada que además, trajo consigo la segunda tarjeta amarilla para el central Félix.

En inferioridad, el Villaralbo intentó contener pero eso es algo que no viene en el manual de De la Barrera y el Iscar alcanzaba el empate en el minuto 88.

Los nervios con que se habían jugado los últimos minutos trascendieron en el momento del pitido final, cuando Mato abandonó el campo corriendo detrás de un rival y se preparó una "tangana" en el túnel del vestuario. Además, el entrenador se fue al centro del campo a increpar al árbitro, lo que puede conllevar una nueva sanción a sumar a las muchas que ha recibido ya esta temporada.