González Echevarría recordó al finalizar el partido que «jornada tras jornada fuera de casa repetimos la misma película, la falta de contundencia y no ser expeditivos en defensa nos están creando muchos problemas y luego es muy difícil remontar. Sin embargo, hoy no hemos bajado los brazos porque ya tenemos el culo pelado de salir escaldados de varios campos y con 1-0 o 2-0 el equipo se venía abajo. Lo hemos hablado y no iba a permitir que esa situación durara mucho más. La sensación de equipo la tenemos que dar con 1-0 y con 2-0 y el equipo ha seguido peleando. Ha estado difícil pero el Zamora en la segunda parte ha bajado un poco los brazos y nos hemos aprovechado porque hemos creido que podíamos sacar algo positivo».

El Portugalete no dio en ningún momento la imagen de un equipo defensivo como sí ocurrió quince días antes con el Amurrio: «Siempre hemos jugado con dos puntas y somos fieles al 4-4-2, pero los partidos nos está costando sacarlos adelante porque somos blandos atrás. El equipo lo sabe y tratamos de corregirlo, pero volvemos a cometer errores que han motivado que el Zamora se haya puesto por delante. El premio de hoy ha sido por la fe, la constancia y no encajar más goles porque estuvimos a punto de encajar el tercero en otro error defensivo de Lander que ha tenido que bajar a la defensa».

El técnico vasco aseguró que el Zamora «quizás se conformó con el 2-1, estaba intentando acabar el partido, confió en sus fuerzas pero hoy no le ha salido». Concluyó el entrenador del Portugalete quien reconoció que la expulsión de Ballesteros fue injusta.