Dicen que disfrutar del Gran Premio de Motociclismo que se celebra en Jeréz de la Frontera es algo único. Y desde luego, algunos zamoranos lo pasaron en grande. Tanto por poder posar como auténticos pilotos -el caso de esta graciosa imágen en la que sale nuestra bandera- como por el gran ambiente motero. Hasta por el placer de disfrutar de unos exclusivos pases al paddock que permitieron a algún que otro afortunado conocer al mítico Agostini. Lo dicho, nos gustan las motos... ¿Y a quién no?