Por difamación

Un nuevo juicio podría obligar a Banksy a revelar su identidad

La celebración de un nuevo juicio podría obligar a Robin Gunningham, una de las personas señaladas por la prensa como el hombre detrás de Banksy, a confirmar si efectivamente es el grafitero más famoso del mundo

Vista de varias obras del grafitero británico Banksy.

Vista de varias obras del grafitero británico Banksy. / EFE

Lucas Font

La identidad del artista callejero Banksy ha sido objeto de especulaciones en el Reino Unido durante años. Por ahora hay pocas certezas sobre él: es un hombre blanco, originario de Bristol y nacido sobre la década de 1970. Sin embargo, la celebración de un nuevo juicio podría obligar a Robin Gunningham, una de las personas señaladas por la prensa como el hombre detrás de Banksy, a confirmar si efectivamente es el grafitero más famoso del mundo. 

Gunningham ha sido llamado como acusado junto a la empresa Pest Control Ltd., encargada de gestionar la venta de las obras de Banksy, en un juicio por difamación impulsado por el artista Andrew Gallagher ante el Alto Tribunal de Londres. La eventual comparecencia de Gunningham ante el juez podría obligarle a revelar si es el artista, aunque por el momento la acusación se ha negado a dar información sobre el proceso. “Por ahora los detalles son confidenciales y seguirán siéndolo”, ha explicado el abogado de Gallagher, Aaron Wood, al ‘Daily Mail’. 

Gallagher ya se enfrentó a la empresa de Banksy en una disputa relacionada con los derechos de propiedad intelectual. El artista anónimo trató de impedir que la empresa de Gallagher usara una de sus icónicas pinturas, ‘The Flower Thrower', en una tarjeta de regalo. La Oficina Europea para los Derechos de Propiedad Intelectual (EUIPO, en sus siglas en inglés) decidió en 2020 que Banksy no tenía derecho a reclamar los derechos de propiedad intelectual debido a su anonimato. 

Principal sospechoso

Gunningham, un hombre de 53 años nacido en Bristol, ya fue señalado como el hombre detrás de Banksy en una investigación del ‘Mail on Sunday’ en 2008. Los autores de esa investigación hablaron entonces con algunos de sus antiguos compañeros de clase que confirmaron las sospechas, así como vecinos de la familia y personas que habían trabajado con él. 

Ocho años después de esta revelación, en 2016, una investigación de la universidad Queen Mary de Londres dio alas a esta teoría y consideró a Gunningham como “el único sospechoso serio” de ser Banksy. Los investigadores utilizaron entonces una técnica que consiste en trazar las ubicaciones de más de un centenar de obras del artista para crear un “perfil geográfico”. Los puntos de mayor actividad coincidían con las direcciones y las zonas más frecuentadas por Gunningham y su círculo más cercano, aunque los representantes del artista siempre han rechazado esta teoría. 

Banksy es el autor de centenares de obras pintadas por todo el mundo, desde Londres hasta Detroit, pasando por lugares de conflicto como la franja de Gaza, Síria o Ucrania. En 2010 dirigió el documental ‘Exit Through the Gift Shop’, una crítica al uso del arte para fines puramente económicos, pero a pesar de la enorme exposición mediática de sus obras, todavía no ha sido posible confirmar oficialmente su verdadera identidad.