El vinilo resiste en la cresta de la ola

El vinilo hace tiempo que dejó de ser un reducto reservado para sibaritas, nostálgicos y coleccionistas de incunables. Hoy vive un segundo esplendor desde que el CD saliera al mercado para apabullar con su calidad de sonido y formato compacto. Un modelo que eclipsó a los viejos analógicos que, si bien no murieron, sí vivieron unos años de invierno. Hubo hasta quienes se deshicieron de valiosas colecciones al empezar a percibirlas como un estorbo que solo acumulaba polvo.

Pues bien, los datos muestran que, dentro del mercado físico, los vinilos comen cada vez más terreno a los CDs. Según recoge el último informe de la Productores de Música de España (Promusicae, entidad que agrupa a más de 95% del mercado discográfico español), la venta de vinilos vuelve a superar a la de CDs, aportando el 56,2% de las ventas físicas con unos ingresos de 14,4 millones de euros, y creciendo sobre el mismo periodo de 2022 un 6,32%. Más tirón aún ha tenido la venta de segunda mano en Vigo este verano.

“Hace unos años que hemos notado cómo ha crecido el interés por el vinilo. Entre julio y agosto el incremento de las ventas fue de cerca de un 30% sobre lo habitual, entre vigueses y turistas que nos buscan por internet. Septiembre, está más flojo porque hay más gastos. Pero en Navidad aumentará de nuevo”, cuenta Víctor Escudero, dueño de Pick-up discos.

Todo cambió hace una década y luego con la pandemia que paralizó el mundo, y permitió disponer de tiempo libre de autocuidado fomentando la vuelta a los orígenes. “Siempre hubo quien compró vinilos, pero éramos una minoría. Este resurgir viene de la pandemia, cuando la gente buscó sus viejos tocadiscos en los trasteros”, afirma Víctor.

Una idea compartida por Xoaquín (Kino) Seoane, encargado de Honky Tonk Discos. “El hecho de pararse y poder disfrutar del placer de leer o escuchar música sentado, sin prisas, despertó el interés. Se relacionó el disco con la calidez y la calidad de la vida casera”, afirma. “Lo sorprendente es que todo ese boom nos pilló a nosotros (los vendedores) y a las multinacionales en pelotas, no se podía satisfacer esa demanda, las fábricas en todo el mundo no daban abasto, se agotaron hasta los vinilos de fondo de catálogo de Warner, Sony y Universal”, observa Kino.

Ambos notan como este subidón por el vinilo ha calado entre los jóvenes, pero reconocen que ellos buscan sobre todo novedades y aunque cada vez son más, no es su público mayoritario. A pesar de ello, sostienen que no hay un perfil claro de cliente “ni por edad, ni por estilo”. Entre los vigueses que aman los vinilos están los representes de la vieja escuela. Quienes buscan ediciones originales, alguna rareza, ediciones limitadas o grupos desconocidos de los 60 y 70 y nuevos adeptos al LP.

Edición vinilo, es lo más

Según Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, a pesar de que el consumo de música grabada mayoritario es vía streaming, “los fans españoles siguen queriendo tener vínculo con sus artistas favoritos a través de los vinilos, formato que sigue la senda de crecimiento en ventas, ofreciéndose productos muy cuidados y que aportan valor añadido para el consumidor”.

Las discográficas no son ajenas al tirón que experimenta el vinilo, es por ello que, junto con reediciones de míticos LPs, artistas de la generación millennial y Z están editando también en este formato. Es el caso de muchas bandas de rock metal como Metallica, artistas locales como Iván Ferreiro o la mismísima Rosalía. Pero, ¿por qué se prefieren los vinilos? Para Víctor Escudero se trata de “la magia del protocolo de poner el disco, junto a los matices de sonido que no tiene la limpieza del CD. Además, los discos aportan datos de las bandas y artistas, la portada es como un cartel. Y es el valor de escuchar el disco de ese año”, a lo que Kino Seoane añade “el encanto”.

Retro, de diseño y portátil, así es el nuevo tocadiscos

“Está de moda lo retro”, afirman los empleados de Fnac (Vialia). Sus estanterías, lucen distintos modelos de tocadiscos donde llaman la atención las versiones compactas, redondeadas y coloridas de este aparato, que están triunfando entre el consumidor más joven. Su precio asequible, que sea ligero y transportable, lo hacen deseable para quienes desean escuchar lo último en versión vinilo. Otras tiendas y portales en internet, ofrecen también variedad de tocadiscos de primera y segunda mano.

“El vinilo ha llegado a la música comercial y a los nuevos adolescentes. Fuimos siempre un punto de encuentro y lo bueno para los jóvenes de ahora es que los saca de lo virtual para volver atrás, a lo bueno, en una edad en la que definen sus gustos”, observa Jesús (Suso) Hidalgo, dueño de la histórica tienda Elepé.