Literatura

"Hardy es un autor con raíces, no desdeña ser la voz de un lugar y de unas gentes"

"El rasgo más llamativo es el pudor y la ironía con que trata el paso del tiempo, la muerte, la vejez, lo ineluctable", explica Xandru Fernández, traductor de la "Antología Poética" de Thomas Hardy para Alba Editorial

Xandru Fernández, traductor de la "Antología Poética" de Thomas Hardy para Alba Editorial.

Xandru Fernández, traductor de la "Antología Poética" de Thomas Hardy para Alba Editorial.

Tino Pertierra

Thomas Hardy, uno de los grandes novelistas de su tiempo, publicó su primer libro de poemas con 58 años y continuó su carrera durante más de dos décadas con ocho volúmenes que son una de las propuestas más coherentes y seductoras de la poesía inglesa de principios del siglo XX. Alba Editorial muestra el esplendor poético de Hardy en una imprescindible “Antología” con traducción de Xandru Fernández (Turón, 1972), quien recuerda que “hay un abandono deliberado de la narrativa a raíz de las críticas que recibió por su novela ‘Jude el Oscuro’, en 1895”.

-¿La poesía fue un refugio para Hardy cuando su narrativa fue objeto de reproches por su crudeza?

-Hasta cierto punto, así es. No es que apareciera de golpe esa ambición poética, pero sí que hay un abandono deliberado de la narrativa a raíz de las críticas que recibió por su novela “Jude el Oscuro”, en 1895. Es entonces cuando decide que abandona la escritura de novelas y se centra en la poesía.

-¿Qué elementos en común hay entre el Hardy novelista y el Hardy poeta?

-Está el paisaje, fundamentalmente. Hardy es un autor con raíces, no desdeña ser la voz de un lugar y de unas gentes. La interrelación que se ve en sus novelas entre el paisaje, la arquitectura y los dramas de los personajes aparecen también en muchos de sus poemas.

-Publicó su primer libro de poemas con 58 años, ¿su vena poética venía de antes?

-Su primer poema, o al menos el primero que se conserva, es de 1857, aunque lo publicó en 1916. Y aunque su primer libro de poemas es de 1898, en él recoge piezas de las décadas de los sesenta y setenta. Da la sensación de que algunos poemas sufrieron un largo proceso de reescritura, sobre todo los que se recogen en sus primeros libros.

-¿Cuáles son los rasgos más importantes de su poesía?

-Yo diría que el rasgo más llamativo es el pudor y la ironía con que trata, a menudo, temas como el paso del tiempo, la muerte, la vejez, lo ineluctable... Si comparas sus primeros poemas con los últimos, lo que se ve con toda claridad es que no ha dejado de escribir sobre las mismas cosas pero ha ido adoptando un distanciamiento que sin llegar a ser sarcástico adquiere a veces un tono burlón.

Portada de 'Antología poética' de Thomas Hardy, de Alba Editorial.

Portada de 'Antología poética' de Thomas Hardy, de Alba Editorial.

-¿Le fascinaban los paisajes de brumas y fantasmas?

-No especialmente. Hay muchos fantasmas en sus versos, sí, son una figura recurrente, pero no tienen una función admonitoria, no vienen a asustar ni a vengar, son recuerdos, imágenes que se resisten al olvido. Como en el poema “Mobiliario viejo”, donde da cuenta de los fantasmas que surgen de los diferentes objetos. O en “Amigos en el más allá”, donde los muertos se desprenden de sus posesiones y ambiciones mundanas.

-¿Cómo eran los ambientes rurales que dibujaba? ¿Bucólicos, idealizados o realistas?

-En sus poemas no hay exactamente “ambientes rurales”, en el sentido en que podemos usar esa expresión para hablar de sus novelas, en las que se da efectivamente una reconstrucción del mundo rural, del trabajo de los campesinos, de sus costumbres, sentimientos, vida sexual... Aunque en algunos de ellos, como el titulado “La feria de las ovejas”, hay reminiscencias de la vida campesina, pero a la manera de escenas en las que levantar una reflexión sobre el paso del tiempo.

-¿La catástrofe tan presente en su narrativa aparece en sus versos?

-Le dedica un poema al hundimiento del Titanic, creo que eso responde a tu pregunta...

-¿Su pesimismo innato también invade su poesía?

-En su poesía hay un tema que aparece con cierta frecuencia, que es el de los niños no nacidos. Lo utiliza para pasar revista al valor de la existencia, como si dudara entre lamentarse por la suerte de esos niños o envidiarles, y suele decantarse por esta segunda opción.

-¿Su historia de amor con su esposa explica muchos versos?

-Tras morir su esposa, Hardy hace un viaje, una especie de peregrinación, recorriendo lugares que visitaron juntos. De ese viaje nacen varios poemas, impregnados muchos de ellos de culpa, por no haber sabido aprovechar el tiempo junto a ella. Hay una especie de remordimiento unido al sentimiento de pérdida, como si lamentara no haberla querido más.