Manzanal del Barco, pionero en exigir la señalización de fincas con herbicidas

Los vecinos, a favor de hacer efectiva la prohibición de verter glifosato, azufre y patatol en espacios públicos tanto urbanos como campestres

Ayuntamiento de Manzanal del Barco. | Ch. S.

Ayuntamiento de Manzanal del Barco. | Ch. S.

Los agricultores y los hortelanos de la localidad de Manzanal del Barco, en la Tierra de Alba, serán pioneros en la señalización de aquellas de sus parcelas privadas que hayan sido tratadas con herbicidas: "una medida fundamental para permitir una convivencia segura en el campo y evitar riesgos de intoxicación".

El Ayuntamiento de Manzanal ha predicado con el ejemplo publicando un bando donde recuerda a sus vecinos y muy en particular a los agricultores que "es obligatorio señalizar aquellas fincas que hayan sido tratadas con herbicidas".

La medida se ha adoptado tras registrarse "casos de baja en las ganaderías locales debido a la exposición a estos productos" a la vez que se pide "Por favor, cumplamos con esta medida por el bienestar de todos".

La iniciativa de la Corporación Municipal de Manzanal del Barco no sólo ha sido muy bien recibida y apoyada por los vecinos, sino que la idea se ha extendido a otro pueblos alistanos, tabareses y albarinos donde se está trasmitiendo a los ayuntamientos, a través de sus alcaldes y concejales, que tomen ejemplo y exijan el cumplimiento de la normativa vigente.

El problema en muchos pueblos no está ya en que los propietarios de fincas privadas echen a diestro y siniestro herbicidas e insecticidas en sus propiedades, en su mayoría abiertas, sino que se exceden y lo echan fuera de ellas, en caminos por donde suele ser habitual el tránsito en sus paseos, muy en particular por personas de la tercera edad.

Ganaderos de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba consultados por este periódico reconocen que cada vez se están dando más la intoxicación de sus ganados a causa de la utilización de glifosato, que suele ser usado así mismo en la cunetas y arcenes de las carreteras.

Buen es cierto que nos siempre que un camión va echando algo en arcenes y cunetas son venenos. También se echan productos para ahuyentar la fauna.

El glifosato es un herbicida de amplio espectro, estando su uso muy extendido en agricultura en España. Se degrada en el medio ambiente transformándose en el metabólico conocido como Ampa, por ello, ambas sustancias se controlan en las redes de seguimiento: sus concentraciones se vigilan en las masas de agua

Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: "Actualmente a nivel europeo el glifosato se encuentra propuesto como candidato a formar parte de la nueva lista de sustancias prioritarias de la Directiva Marco de Aguas y, en España, ha sido identificado y definido como contaminante especifico en los Planes Hidrológicos de Cuenca de Tercer Ciclo". Aunque ningún país de la Unión Europea ha prohibido totalmente el glifosato en algunos casos, como Austria, Francia, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Alemania, han implantado prohibiciones parciales, prohibiendo su uso en determinadas zonas y en los hogares.

Un camión echa el repelente para la fauna por las carreteras de la zona, una sustancia inocua. | Ch. S.

Un camión echa el repelente para la fauna por las carreteras de la zona, una sustancia inocua. | Ch. S. / Chany Sebastián

Desde hace ya varios años en muchos pueblos alistanos, tabareses y albarinos se ha puesto de moda lo que tradicionalmente se ha dado en denominar "matar las moscas a cañonazos" donde queda claro que es peor el remedio que la enfermedad, al utilizar indiscriminadamente herbicidas e insecticidas en zonas urbanas públicas con el consiguiente riesgo y peligro para aquellos ciudadanos que sufren alergias o dolencias relacionadas con sus composiciones químicas.

El azufre utilizado para las viñas y el conocido a nivel popular como "Patatol" para matar los bichos de las patatas se han convertido en productos habituales en entornos, cercanías y entradas de lugares muy frecuentados como iglesias, plazas y calles (junto a fuentes, jardines y áreas de ocio infantil) e incluso a la vera de lugares concurridos como farmacias, bares y consultorios médicos de atención primaria.

Allí donde aparecen cuatro hormigas llega el iluminado o iluminada de turno blanqueando los espacios públicos sin pararse a medir las consecuencias que pueden provocar nos sólo para los animales domésticos sino incluso para las personas, ya sea por el contacto directo o la inhalación en días de viento de de altas temperaturas.

Incongruencia en estado puro: el actor del vertido se pertrecha de guantes, mascarilla y mono para protegerse de su peligrosidad: sabe él o ella que tiene que llevar el embalse a un centro de reciclaje por su problemática (peligro) y sin embargo esparce el producto que alberga en lugares donde va a ser exparcido por el viento y dilatado por las altas temperaturas: ver para creer.

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