Un nuevo trazado en las "Curvas de San Cristóbal" eliminará un "punto negro" en Aliste

La Diputación destina 66.780 euros a la ejecución de las obras para ampliar el radio de curvatura en la carretera de 30 a 100 metros con el objetivo de evitar accidentes y reducir el peligro

Carretera en la que se ampliará el radio de curvatura para evitar incidentes

Carretera en la que se ampliará el radio de curvatura para evitar incidentes / Ch. S.

La Diputación de Zamora eliminará uno de los puntos negros más peligrosos de la Red Provincial de Carreteras en la comarca alistana, las conocidas como "Curvas de San Cristóbal", que toman el nombre del pueblo al que la carretera presta servicio, pero que se ubican en San Vitero.

La comisión de Gobierno de la institución provincial, presidida por Javier Faúndez Domínguez, ya ha dado luz verde la proyecto redactado por el ingeniero de caminos, Sergio Ruiz Pérez.

De las obras de mejora se beneficiarán directamente los dos pueblos alistanos a los que da acceso directo dicha carretera: San Cristóbal de Aliste (ayuntamiento de San Vitero) y Gallegos del Campo (municipio de Figueruela de Arriba).

El proyecto de mejora afecta a la carretera provincial ZA-P-2447, que parte de la vía autonómica ZA-912 Alcañices-Villardeciervos (frente al Parque de Bomberos) a San Cristóbal. El tramo con las deficiencias a corregir se extiende desde el punto kilométrico 500 al 850. Un tramo de 350 metros que dispone de un anchura pavimentada que varía entre los 4,60 y los 4,80 metros en los tramos rectos y entre 6,8 y 7,6 en los de curva, formada por mezcla bituminosa en caliente, disponiendo de bermas en ambas márgenes.

El tramo en cuestión consta de dos curvas peligrosas que están situadas entre los puntos kilométricos 0+620 y 0+700 y del 0+740 y 0+820, contando en ambos casos con un radio de curvatura aproximada de 30 metros, impidiendo una circulación cómoda y segura por lo que es conveniente la realización de un cambio de trazado.

Lo que se pretende ahora es disponer de un ancho de calzada de cinco metros con bermas de 30 centímetros en cada una de las márgenes para ofrecer una anchura total de 5,60 metros.

Para la realización del proyecto se ha definido un eje teórico. Se considera un nuevo trazado entre los puntos kilométricos 500 y 850 con un radio de curvatura de 100 metros, sustituyendo a las actuales curvas que constan de un radio de solamente 30 metros.

Debido al tipo de obra será necesario realizarla por medias calzadas, dándose paso alternativo con la señalización correspondiente cuando se ejecute la intersección entre la plataforma actual y el nuevo trazado.

Plano que detalla el nuevo trazado previsto en la carretera

Plano que detalla el nuevo trazado previsto en la carretera / Ch. S.

Para el dimensionamiento del nuevo firme se ha considerado un tráfico T4-2 y estará formado por 35 centímetros de zahorra y dos capas de aglomerado tipo MBC (mezcla bituminosa en caliente) Ac-16 B50/70: con una capa de 3 centímetros de regularización y otra más de 4 centímetros como capa de rodadura.

Después de echar las dos capas de aglomerado se generarán unos escalones laterales que será necesario eliminar y para ello esta previsto realizar reperfilado y arrope de arcenes con zahorra natural como material de aportación. Además se dotará a las obra de la señalización horizontal, vertical y balizamiento.

Plazo de ejecución

Las obras contarán con un presupuesto base de licitación para su ejecución material que ascenderá a un total de 66.780,17 euros financiados por la Diputación de Zamora: Una vez sean contratadas el plazo para ejecutar las obras sería de solamente tres meses a contar desde el replanteo de los trabajos.

La carretera ZA-P-2447 cuenta con un recorrido de 10 kilómetros y 600 metros. Con inicio en San Vitero (cruce del Centro de Logística de Tierras de Aliste y Parque de Bomberos) tiene un primer tramo de 2.600 metros hasta la entrada de la localidad de San Cristóbal, con una posterior travesía de 600 metros, para continuar luego hasta Gallegos del Campo en el punto kilométrico 7+100. Desde allí cruza la extensa llanura del "Campo de Aliste" para morir al cruzarse en el "Cruce de Flechas" con la carretera ZA-P-2438 que comunica entre sí a Mahíde con Riomanzanas (Guadramil) y Villarino de Manzanas (Petisqueira).

La carretera fue mejorada a lo largo de la ultima década en todo su trazado sin embargo habían perdurado como la gran asignatura pendiente las peligrosas curvas que durante décadas ha sido el escenario de varios accidentes de tráfico y muchos sustos, muy en particular para quien circulaba por ella sin conocerla.

Los terrenos afectados por las obras de mejora son de propiedad municipal y el Ayuntamiento de San Vitero dará todas las facilidades con su cesión para que la Diputación de Zamora puedan ejecutar las obras.

Las previsiones es realizar los trabajos a lo largo de este mismo año según ha confirmado a este periódico el propio presidente de la institución provincial.

Tramo de carretera en el que está previsto actuar para reducir su peligrosidad

Tramo de carretera en el que está previsto actuar para reducir su peligrosidad / Ch. S.

"Estamos ante uno de los tramos más peligrosos de la Red Provincial de Carreteras y creemos que es necesario darle una solución urgente para así evitar nuevos accidentes en dichas curvas", aseguró Faúndez.

Vecinos de San Vitero, San Cristóbal y Gallegos del Campo apoyan las obras al considerarlas como "algo muy necesario, pues son dos curvas muy engañosas y peligrosas que llevamos muchos años sufriendo, donde son habituales los sustos y accidentes y más pronto o más tarde puede ocurrir alguna desgracia".

San Cristóbal de Aliste, pueblo que comenzó el siglo XXI con 65 habitantes, cuenta en la actualidad con solamente 27 empadronados de los cuales son 12 son varones y 15 son mujeres. La localidad de San Cristóbal vivía sus momentos de mayor esplendor poblacional allá por 1910 cuando llego a contar con 215 vecinos, comenzando acto seguido un declive que le llevó a 194 en 1950 y a 184 en 1960.

Fue sin embrago en los años sesenta y setenta cuando el pueblo vivió su época dorada y que le llevo a ser conocida por toda España a vivir allí los conocidos como "Curanderos de San Cristóbal": Simón Díez Fernández y Domingo Fernández.

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