Multas de hasta 3.000 euros a los abuelos que acudan borrachos al comedor social de un pueblo de Zamora

Los mayores de las localidades tabaresas de Ferreruela, Sesnández y Escober que acudan "en condiciones evidentes de embriaguez" al comedor social de la Tercera Edad podrán ser multados, a partir de ahora, con hasta 3.000 euros. Así lo estipula clara y contundentemente la Ordenanza Municipal Reguladora del Precio Público por la prestación del servicio de comedor social que ha entrado en vigor tras su modificación y aprobación por la Corporación Municipal que preside el alcalde Ángel Román Rodríguez.

Se trata de una ordenanza novedosa y concisa que deja muy claro que las normas están para cumplirlas y por todos. Aprobada en pleno el día 28 de diciembre de 2023, festividad de los Santos Inocentes, durante los 30 días de exposición pública no se presentó ni una sola alegación, lo cual supondría que los habitantes del municipio están de acuerdo con sus prescripciones.

Tendrá la consideración de beneficiario del servicio de comedor social en los tres pueblos del municipio cualquier persona que reúna alguno de los requisitos exigidos por el Ayuntamiento de Ferreruela.

Solo cierra los domingos

Los comedores sociales, siempre según la ordenanza, están localizados en Escober, Ferreruela y Sesnández: "El servicio se prestará todos los días de la semana, de lunes a sábado, excepto los domingos y festivos en los que la comida se preparará el día anterior previa petición para que los usuarios se la puedan llevar a casa". El acceso para comer quedará establecido únicamente desde las 13 a las 15 horas para dar las comidas.

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En Ayuntamiento de Ferreruela lleva a cabo la prestación del servicio de comedor social "con el objetivo de fomentar la permanencia de las personas mayores en su propio entorno y con una buena calidad, siendo esta una de las iniciativas más y mejor valoradas por los vecinos, tanto por los usuarios como por aquellos que puedan serlo a corto, medio o largo plazo".

Infracciones

La normativa considera como infracciones leves los incumplimientos de la ordenanza municipal del comedor social que no tengan la consideración de graves o de muy graves. En este caso las sanciones económicas a imponer a los infractores podrán ir desde uno hasta los 750 euros.

Las infracciones graves se abren con la "reincidencia de las leves". A partir de ahí se incluyen como tales la reiterada desobediencia a las instrucciones del personal del servicio; el consumo de bebidas alcohólicas no autorizadas; y la negligencia grave en el cuidado y conservación de las instalaciones. La multa se situará en estos casos entre los 751 y los 1.500 euros e incluso "la expulsión inmediata del servicio".

Como infracciones muy graves están la reincidencia en las graves o el impago de los precios estipulados por la utilización de los servicios e instalaciones. Muy grave será también "la perturbación de la convivencia que afecte de manera grave y directa a la tranquilidad o al ejercicio de los derechos legítimos de los usuarios; así como el deterioro grave de las dependencias del servicio o cualquiera de sus instalaciones o elementos (muebles o inmuebles)". Se considera muy grave "el uso del servicio en condiciones evidentes de embriaguez".

Las infracciones muy graves podrán ser castigadas económicamente con multas de entre 1.501 y 3.000 euros o en su caso incluso la "prohibición de entrada al servicio por un período de dos años". Las "cuantía de las sanciones se graduará teniendo en cuenta la naturaleza de los perjuicios causados, la intencionalidad, la reincidencia y demás circunstancias que concurrieren".

En todo caso, si las conductas sancionadas hubieran causado daños y perjuicios a los bienes municipales, la resolución del procedimiento podrá llegar a declarar "la exigencia al infractor de la reposición a su estado originario de la situación alterada por la infracción; y la indemnización por los daños y perjuicios causados cuando su cuantía haya quedado determinada durante el procedimiento".

Las infracciones leves prescribirán a los seis meses, las graves a los dos años y las muy graves a los 36 meses, comenzando a contarse desde el día que se cometió la infracción sancionada.

Usuarios

Como comedor social de la tercera edad los principales beneficiarios serán las personas mayores de 65 años, así como los pensionistas de jubilación o invalidez absoluta, pensionistas de viudedad o de otras pensiones a partir de los 60 años de edad, siempre que estén empadronados en el municipio: Ferreruela, Sesnández y Escober de Tábara.

También se considerarán usuarios los empadronados en el municipio que, no siendo jubilados, se hallen en una situación desfavorable que evidencie su inserción como beneficiario. Los cónyuges o relación de análoga naturaleza de los anteriores beneficiarios y aquellos que, no reuniendo los requisitos citados, se encuentren en una situación de carácter especial, así considerada por el Ayuntamiento y explique su inclusión como beneficiarios.

Precios

Se trata de un servicio de carácter social de primera necesidad y los precios puestos en vigor por el consistorio son asequibles. El coste del servicio será de sólo 4 euros por comida y día para las personas que tengan la condición de beneficiario.

Aquellas personas que utilicen el servicio mensualmente y que por cualquier causa algún día no hagan uso del mismo, no se les cobrará la cuota de dicho día siempre que lo comuniquen antes de las 10 de la mañana. Las bajas habrá que solicitarlas con cinco días de antelación.

En todos los casos cada beneficiario del servicio de comedor social tendrá derecho a acudir con un acompañante que sea familiar directo de los beneficiarios y que deseen compartir comida con ellos. A dichos acompañantes que no tengan la condición de beneficiario se les aplicará un importe de 8 euros por cada comida que consuma.

El Ayuntamiento de Ferreruela que allá por 1960 llegó a alcanzar los 1.616 habitantes, cuenta actualmente con sólo 431 empadronados, de los cuales 241 son hombres y 190 mujeres. De ellos 217 superan los 65 años de edad con lo cual el 47,8% de la población, pueden ser potenciales usuarios directos. Además, a ellos se podrían sumar otros 47 que tienen entre 60 y 65 años.

El servicio de comedor social "ha de entenderse como la prestación de un servicio complementario, no encontrándose englobado en los considerados servicios mínimos de competencia municipal" de los recogido en la Ley de 2 de abril de 1981 de Bases de Régimen Local. Se trata de un servicio vital en el medio rural muy en particular para personas mayores que viven solas en pueblos de Aliste, Tábara y Alba.

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