Las necropsias aclararán si los 23 animales encontrados en Asturianos fueron envenenados

Se han recogido hasta el momento 18 córvidos, cuatro milanos y un perro carea

Trasladados al laboratorio del Centro de Recuperación de Aves Silvestres en Valladolid

El empleo de cebos envenenados en el medio natural está considerado delito en el Código Penal 

Los cadáveres se han encontrado en un Monte de Utilidad Pública que forma parte del coto de caza San Antonio

Agentes medioambientales recogen muesytras de aves muertas en el término de Asturianos

Agentes medioambientales recogen muesytras de aves muertas en el término de Asturianos / LOZ

Agentes Medioambientales siguen investigando y recogiendo pruebas en la zona de Entrepeñas -en el término municipal de Asturianos- para esclarecer el caso de posible envenenamiento de animales. Hasta el momento, los datos de animales muertos recogidos se elevan a 23 ejemplares, 18 de ellos córvidos, cuatro milanos y un perro carea. Así lo ha confirmado la delegada de la Junta, Leticia García, tras la noticia adelantada por este diario de un posible caso de envenenamiento en un terreno que es Monte de Utilidad Pública y forma parte del coto de titularidad particular de la Asociación de Cazadores San Antonio.

La delegada ha apuntado que "uno de los milanos ha vomitado un pedazo de carne y se va a analizar esa prueba, además de las muestras que se están recogiendo en el campo".

El uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural constituye una de las prácticas más lesivas para la conservación y supervivencia de numerosas especies de fauna silvestre, muchas de ellas amenazadas y algunas incluso en peligro de extinción. En la actualidad el uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural está extendido en el territorio de Castilla y León

Los cadáveres recogidos a lo largo de los cuatro días, desde que un ganadero alertó de la presencia de aves muertas y de su propio perro en la zona, se han trasladado al Centro de Recuperación de Aves Silvestres (CRAS) de Villaralbo y desde allí al laboratorio del CRAS de Valladolid para realizar las necropsias y "analizar en el menor breve tiempo de dónde puede venir el posible envenamiento" ha precisado la delegada de la Junta en Zamora. 

En el caso de que se confirme el uso de cebos envenenados, se inicia el procedimiento judicial

En el caso de aparecer nuevos cadáveres de fauna en el término municipal de Asturianos, ya se procede a su eliminación para evitar que los carroñeros se los coman y que estos se vean también afectados.

La delegada de la Junta ha afirmado que para la investigación también se está en contacto con el alcalde de Asturianos, Ramiro Silva, en la medida que "puedan aportarnos más datos de las sospechas que tengan en torno al caso y a fin de coordinar todas las actuaciones, puesto que a veces en el territorio se puede saber si puede haber alguna implicación".

Agentes medioambientales y de la Guardia Civil investigan en la zona de Entrepeñas donde aparecieron los animales

Agentes medioambientales y de la Guardia Civil investigan en la zona de Entrepeñas donde aparecieron los animales / LOZ

A los trabajos de investigación se ha incorporado además agentes del Seprona de la Guardia Civil con la Unidad Canina especializada en la detección de cebos envenenados.

Como ha podido saber este diario, la tarde del pasado jueves un ganadero informaba a la Guardería Medioambiental sobre la aparición de varios pájaros muertos (cuervos) alrededor de una zona donde almacena alpacas de forraje. Poco después avisaba de la localización de un perro de su propiedad que también estaba muerto.

El milano real se encuentra catalogado como en peligro de extinción según recoge el Listado y del Catálogo Español de Especies Amenazadas y el uso de veneno es una de las causas más importantes de la mortalidad de ejemplares del ave rapaz.

La práctica del envenenamiento consiste en el uso de cebos —restos cárnicos, de alimentos o cadáveres de animales— impregnados con sustancias tóxicas para matar a especies silvestres, que son percibidas como una amenaza para los intereses humanos como resultado de conflictos de conservación tales como la depredación sobre el ganado, el daño a cultivos o la competencia por la fauna cinegética.

Legislación

El empleo de cebos envenenados en el medio natural está considerado delito en el Código Penal y las penas por emplear tóxicos oscilan entre los seis meses y los dos años de prisión, al margen de las sanciones administrativas que pueden superar los 6.000 euros.

Sam, el perro rastreador de la Guardia Civil que ha participado en la operación

Sam, el perro rastreador de la Guardia Civil que ha participado en la operación / LOZ

Actualmente la colocación de cebos envenenados en el medio natural sin autorización es una práctica prohibida por la legislación sectorial de aplicación, tanto nacional como autonómica. En concreto, la Ley 4/1996, de 12 de julio, de Caza de Castilla y León, en su artículo 31 y la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, en su artículo 65.3.a) prohíben la utilización de venenos y cebos envenenados para la captura y muerte de animales, y la Ley 4/2015, de 23 de marzo, del Patrimonio Natural de Castilla y León, tipifica como infracción grave, en su artículo 124.t), el uso sin autorización, o incumpliendo los requisitos establecidos en la misma, de sustancias venenosas.

Esta conducta está, igualmente, tipificada como delito en el artículo 336 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal. Además el uso de veneno o cualquier otro método de destrucción masiva o no selectiva como método de control de predadores o con cualquier otro fin, está prohibido por la Directiva 2009/147/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de noviembre, relativa a la conservación de las aves silvestres y a la Directiva 92/43/CEE, del Consejo relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestre y por el Convenio de Berna relativo a la conservación de la vida silvestre y el medio natural en Europa.

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