El lince en Zamora: Los alcaldes, entre dudas y expectativas de desarrollo local

La Junta informará a cazadores y organizaciones agrarias, para continuar después por los municipios "afectados"

Los representantes locales "temen" las restricciones que puede imponer la presencia del felino más amenazado del planeta

Los programas de conservación y reintroducción multiplican los ejemplares hasta alcanzar los 1.668, con 326 hembras reproductivas detectadas

Un macho de lince ibérico en el Espacio Natural de Doñana. | Julián Pérez

Un macho de lince ibérico en el Espacio Natural de Doñana. | Julián Pérez / Irene Gómez

La Junta de Castilla y León irá con sus técnicos a los pueblos para explicar el proyecto y resolver cuantas dudas e interrogantes surjan en torno al impacto de la liberación de linces ibéricos en territorio zamorano. Aunque es una idea con la que contaba la Junta, y así lo confirmó la delegada territorial, los alcaldes la transmitieron como una prioridad. "Nosotros no podemos asumir esa responsabilidad, tienen que hablar directamente con la gente; con los cotos, los vecinos, los ganaderos y propietarios de terrenos porque es un proyecto con muchas repercusiones en los pueblos y hay muchas dudas y reticencias" expresa Roberto Fuentes, alcalde de Carbajales de Alba.

La idea es continuar con las reuniones en la Delegación Territorial de Zamora, tanto con las organizaciones profesionales agrarias como con representantes de los cazadores, para continuar después en los pueblos. "Esto necesita todos los beneplácitos del mundo" insiste el alcalde carbajalino. "Yo estoy a favor del lince, pero no me gustan las restricciones, que bastantes tenemos ya para muchas cosas y conocemos muy bien los problemas del lobo".

Luis Alberto Miguel, representante de Muelas del Pan, se ha preocupado de documentarse sobre el impacto turístico en territorios con presencia del felino "y lo que veo es que tiene muy buena acogida". Este alcalde se muestra abiertamente a favor de la reintroducción de la especie, principalmente bajo la premisa de que "en otras Comunidades Autónomas ha funcionado y nuestra zona como la de Almaraz, Villaseco y Muelas necesita algún revulsivo para posicionarnos de cara al turismo".

Luis Alberto Miguel admite que entre los cazadores y ganaderos el proyecto puede generar más inquietud, por mucho que los técnicos hayan incidido en que no afecta significativamente, "por eso es necesario que vengan a los pueblos y respondan a todas las dudas y reticencias que se planteen". Para el alcalde de Muelas, "lo mejor es que se expliquen las cosas con hechos, con la experiencia de otras zonas donde está presente el lince ibérico".

Especialmente crítico se muestra José Martín, alcalde de Almaraz. "Nos han llegado con el panfleto de la propaganda de lo bueno que es, pero habrá que regular de alguna manera la presencia de la especie y ahí empiezan los problemas". Este representante municipal no se cree que "sea bueno para todo y para todos. No se cómo puede ser eso" cuestiona.

La opinión de los alcaldes

La opinión de los alcaldes / LOZ

Y con el mismo escepticismo José Martín recibe la posibilidad de que sea un revulsivo para el turismo en la zona. "No es fácil ver al lince, para conseguirlo casi tienes que vivir aquí. ¿Cómo se aprovecharían los pueblos de ese posible turismo. Aquí viene mucha gente a ver las cascadas y son muy pocos los que paran a tomarse algo en el bar" lamenta el regidor. Yo este proyecto no lo tengo nada claro" resume el veterano alcalde de Almaraz de Duero. "No nos han puesto sobre la mesa algo tangible, son muchas teorías".

Lidia Pechero, alcaldesa de Palacios del Pan, "de entrada y personalmente no me parece una mala idea. Todo lo que sea poner el nombre de nuestros pueblos en el mapa y generar expectativas es bueno porque estamos en un territorio muy crítico, donde cada vez hay menos población y menos actividad. Necesitamos revulsivos".

Otra cosa es la "letra pequeña", que es lo que inquieta verdaderamente y donde los alcaldes reclaman la "máxima información y transparencia para que luego no haya sorpresas" opina esta representante municipal de uno de los municipios seleccionados para la reintroducción del gran gato mediterráneo, un carnívoro endémico de la Península Ibérica.

La opinión de los alcaldes

La opinión de los alcaldes / LOZ

En la misma línea se muestra Sergio López Vaquero, alcalde de Fonfría. "El proyecto aún está muy verde, pero yo lo veo interesante. Hay que profundizar en las particularidades y concretar el impacto en sectores como la caza o la ganadería. Particularmente creo que es una cosa muy novedosa que puede atraer turismo y eso es riqueza para nuestros pueblos, que lo necesitamos".

El lince ibérico se extinguió en Castilla y León en la década de los ochenta o principios de los noventa del siglo pasado, coincidiendo con un importante declive en las poblaciones de conejos debido a la aparición de la denominada Enfermedad Hemorrágico Vírica, que atacó a las poblaciones de conejo a nivel mundial y castigó severamente a las poblaciones ibéricas, previamente mermadas por los efectos de la mixomatosis, llegando en muchos casos a la práctica desaparición del conejo silvestre en zonas donde era tradicionalmente abundante.

Esta especie, que únicamente vive en España, se encuentra catalogada en peligro de extinción, habiendo estado al borde de su extinción global a principios de este siglo, quedando solo dos núcleos aislados con menos de 50 individuos adultos.

Desde el año 2002, los sucesivos programas de conservación y reintroducción desarrollados han permitido salvar de la extinción a esta emblemática especie de la fauna ibérica, habiéndose multiplicado los ejemplares hasta alcanzar en el último censo los 1.668, con 326 hembras reproductivas detectadas. Sin embargo, la viabilidad de esta especie aún sigue viéndose amenazada, debido principalmente a factores demográficos y genéticos.

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