La sabiduría de los muros de granito de Zamora

La Residencia de Muga pone en marcha una Escuela de Piedra en Seco para mostrar a los alumnos la relevancia de construcciones primitivas que jalonan la geografía sayaguesa, declaradas en otras zonas Patrimonio de la Humanidad

Kilómetros de paredes de piedra jalonan la geografía de la comarca de Sayago. Como un homenaje a quienes durante siglos buscaron sistemas eficaces para delimitar fincas o corralas de ganado, esta arquitectura primitiva es una seña de identidad que los sayagueses se resisten a perder.

En ese contexto surge el proyecto de la Escuela de Piedra en Seco de Sayago promovido por la Residencia de Muga de Sayago y subvencionado dentro de las ayudas a Reservas de la Biosfera de Castilla y León, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La Escuela de Piedra en Seco toma vida los fines de semana de este curso 2023-2024, cuando acaba la semana de clases y los internos de la Residencia de Muga tienen posibilidades de realizar actividades disfrutando de la naturaleza y respetuosas con el entorno.

Taller de piedra en seco.

Taller de piedra en seco. / Cedida

La posibilidad de aprender a trabajar un tipo de construcción tan primitivo como emblemático en Sayago encaja perfectamente con los objetivos del Programa de Educación No Formal en la Residencia de Estudiantes de Muga, en el que colaboran antiguos alumnos del IES José Luis Gutiérrez con el apoyo del Ayuntamiento de Muga.

Entre esos antiguos alumnos están Begoña Pascual y José Antonio Renilla, impulsores del programa de educación ambiental que, además de la Escuela de Piedra en Seco, desarrolla itinerarios geológicos por los Arribes del Duero, un huerto ecológico con la creación de semilleros y el cuidado de cultivos, la creación de un sendero de arquitectura tradicional en el casco urbano de Muga o el contacto con informantes locales, especialmente personas mayores, para buscar toponimia e historia relacionada con la piedra.

"El objetivo de este trabajo es conocer más a fondo la construcción tradicional de paredes implicando al voluntariado local y al propio Ayuntamiento de Muga, que nos ha ayudado con su equipo de peones seleccionando la piedra apropiada en el monte y trasladándola a las dependencias de la Residencia".

El tren perdido

La sabiduría de los muros de granito

La sabiduría de los muros de granito / Irene Gómez

Allí es donde los alumnos internos aprenden una fabricación de construcciones tan primitiva con perenne, que consiste en superponer unas piedras sobre obras sin utilizar ningún otro tipo de material para su unión. Una manifestación cultural que ha merecido el reconocimiento internacional de la Unesco, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, aunque inexplicablemente la comarca de Sayago quedara fuera de los territorios que lograron la calificación en el año 2018. Pese a ese tren perdido, en la comarca se sigue luchando por esta arquitectura tan vinculada a la sociedad rural y así lo están aprendiendo estudiantes de la Residencia de Muga porque "Sayago no se puede quedar fuera de las dinámicas culturales; tarde o temprano, lo auténtico al final se refleja" apunta José Antonio Renilla, geólogo y coordinador del proyecto.

Como él, que reside en Mámoles, Begoña Pascual también se ha quedado en su tierra, en Muga, y aportan su granito de arena por la revitalización de un proyecto educativo que ha dado formación a miles de estudiantes, muchos procedentes de pueblos, a lo largo de su historia como es el IES José Luis Gutiérrez de Muga y la Residencia de Estudiantes, pero que no es ajeno a la sangría población que vive el medio rural.

"Pretendemos que los alumnos que se quedan los fines de semana en la Residencia (como internos) tengan la posibilidad de conocer el territorio en el que se encuentran disfrutando de la naturaleza" apunta Begoña Pascual. "Estas actividades permiten también valorar el impacto de la despoblación. Por ejemplo, cultivamos dos huertos familiares y de los 30 que hay por la misma zona, tan solo cuatro se están trabajando" observa.

Las paredes de piedra también son un indicador de la desaparición de la actividad ganadera y la despoblación, como lo muestra el abandono de muchas de estas construcciones. "Muchas de estas paredes han desaparecido y otras se siguen cayendo. No se trata de que los alumnos se pongan a levantar muros sino de valorar lo que estas construcciones significaron durante siglos y su aportación a la arquitectura tradicional de Sayago".

El proyecto de la Escuela de Piedra Seca, y en su conjunto el plan medioambiental, tendrán su colofón con una jornada en la que participarán los Departamentos de Geología y Botánica de la Universidad de Salamanca o la Fundación Caja Rural y que se celebrará en abril en Muga de Sayago. En la misma se expondrán los talleres realizados a lo largo del curso en la Residencia de Estudiantes y por su parte la Universidad presentará proyectos de investigación relacionados con el medio rural.

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