Una ternera "zamorana", en la liga de las estrellas

El ganadero Jorge Hernández, junto con otros dos socios, compra en Italia una novilla con un magnífico pedigrí para generar alta genética

Albon Yule Sunrise, es italiana, tiene 13 meses y un pedigrí de vértigo avalado por varios miembros de la familia que han sido campeones en concursos

El animal, criado en una granja con acreditado prestigio, ha sido adquirido en la Feria de Cremona por 4.300 euros

Su madre, vaca del año 2017, suma 10 partos y ha producido 103.000 kilos de leche

Jorge Hernández, con uno de sus socios, junto a la ternera adquirida en la Feria de Cremona, en Italia. | Cedida

Jorge Hernández, con uno de sus socios, junto a la ternera adquirida en la Feria de Cremona, en Italia. | Cedida / Irene Gómez

Se llama Albon Yule Sunrise, es italiana, tiene 13 meses y un pedigrí de vértigo avalado por varios miembros de la familia que han sido campeones en concursos nacionales o primeros de sección. La abuela de esta ternera de la raza Brown swiss suma diez partos, el doble de lo normal, y ha producido 103.000 kilos de leche en las diez lactaciones. Fue vaca del año en 2017. Su madre tiene la calificación de 89 puntos en segundo parto, la máxima posible. Es hermana de Albon Blooming Kira, reserva absoluta del nacional 2019.

Con semejante curriculum no ha sido difícil pujar por la novilla presentada a concurso en la Feria Internacional de Creemona (Italia), uno de los certámenes ganaderos de referencia en Europa. Y hasta allí se fue, un año más, el ganadero zamorano de vacuno de leche, Jorge Hernández, quien es el nuevo propietario, junto con otros dos amigos, del sensacional bóvido.

Los tres socios pagaron 4.300 euros por una ternera llamada a hacer historia y darles muchas alegrías. "Intentaremos hacer una buena familia con ella" expresa Jorge sobre las expectativas en torno al animal, que está genotipado en Canadá, Estados Unidos e Italia con índices muy buenos.

La joyita procede de una granja de prestigio, Allevatori Albon, de reconocidos criadores lombardos, con una acreditada familia de vacas de la raza Brown swiss, que también cría el ganadero Jorge Hernández en su explotación La Sielma, de Monfarracinos.

Jorge y sus socios –Ricardo Abascal de Madrid y Ganadería Baldomero de Asturias– confían plenamente en Albon Yule Sunrise y en su capacidad de producir embriones de alto rendimiento, además de criar terneros que perpetúen el pedigrí. Apasionado de la genética, con la que hace sus pinitos, Jorge considera que han hecho una buena inversión.

La novilla comprada en Italia

La novilla comprada en Italia / Cedida

"Hoy en día encontrar embriones buenos y más de Brown swiss, que hay menos población, es muy difícil" y desde luego nada barato. Este productor acaba de pagar 800 euros por dos embriones importados de Canadá.

Pero Jorge lo tiene claro. "Si quieres invertir en genética, bien sea a base de embriones o comprando algún animal, hay que hacer un esfuerzo porque las vacas buenas valen dinero".

Y conformar una buena cabaña forma parte de la filosofía de la granja, al menos como la defiende este criador de vacuno de leche. "Una buena genética redunda en todo. En tratar de tener mejores vacas, animales mejor conformados, con más vitalidad, más longevos, más eficiencia y obviamente, más rendimiento a la hora de producir leche. Se trata de un conjunto para lograr el objetivo de tener una vaca mejor" argumenta. El objetivo final es conformar una familia de vacas, madres de las que sacar una buena descendencia y hacer un rebaño cada vez más uniforme.

Albon Yule Sunrise está llamada a jugar en la liga de las estrellas y sus propietarios no van a ahorrar esfuerzos para sacar lo mejor de este formidable animal. "Si el desarrollo es bueno, intentaremos llevarla al año que viene a un concurso nacional".

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