"La mejor concentración de motos del verano de España". Con esa afirmación rotunda la organización y miembros del club MotosSanabria resumía tres días de trasiego de motos por el territorio nacional para participar en la XXIX edición de la Concentración del Lago de Sanabria. Un evento que atrajo desde la Dama de Elche –que se ha quedado– hasta belgas, alemanes y muchos portugueses haciendo válido el calificativo de "internacional".
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Todos los participantes reconocían que ha sido el año de mayor afluencia aunque no hay cifras, solos las estimadas. Así unas 30.000 personas llenaron toda la plaza del Mercado de El Puente, de punta a punta, para cerrar la noche en el espectáculo de Ricky Galende tras unas horas de máximo tráfico.
La ofrenda de flores a los moteros tuvo en el recuerdo a Javi Chopera y al motero fallecido en accidente cuando se dirigía a Sanabria, y fue la segunda ofrenda, tras la del viernes de Rafa a Javi.
Antorchada
Y con ese recuerdo comenzó una antorchada multitudinaria, 2.000, 3.000, 4.000 máquinas, incontables, unos 40 minutos de corte de carretera para permitir la entrada de los entorchados a la playa de Los Arenales. Mientras unos todavía no habían entrado, los primeros salían de vuelta a El Puente. Detalle significativo: se repartieron más de 1.000 vasos de chocolate, solo para los inscritos, y no quedó ni uno tirado por el suelo de la zona de playas.
Además del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Puebla se sumó al dispositivo un amplio grupo de voluntarios de Zamora y Aranda de Duero, tras la negativa del Gobierno de Guarido a mandar los efectivos de Protección Civil, ejemplo de solidaridad intercomarcal. Se esperaba una noche larga con "espacio propio" de Cruz Roja Juventud de sensibilización sobre agresiones sexistas en espacios de ocio y prevención de la violencia de género, y en la que participaron 10 jóvenes del voluntariado.
En La Alcobilla, conquistar una sombra bien vale una franja más para la seña bermeja de Zamora, para sentarse a desayunar arroz a la zamorana a las doce del mediodía. Una ruta espectacular y donde el número de motos estacionadas alrededor del santuario no daba para más.
"El 90 % de los moteros que pasan saluda", así reconocía la madre del pequeño Izan el agradecimiento mutuo a su paso por Villarino, en ese va y viene de la última ruta de grupo de la concentración por las carreteras secundarias, un recorrido del que han disfrutado una treintena de pueblos.
Si por cada motero inscrito entran cinco que lo están, los espectadores de la comarca y parte de la provincia, ahí queda la suma estimativa. Porque esta edición rompe todos los récords de la concentración. Y el impacto económico lleva seis ceros, detrás de algunas unidades, para la hostelería y la restauración. Y una promoción incalculable de la terapia con paisaje y buenos alimentos "made in Zamora".
De Elche a Moraleja
Siguen los números, a 50 kilómetros por hora. Desde Elche llegaron tres moteros sesentañeros que se trajeron a la Dama de Elche, que se queda en la comarca en la vitrina del club sanabrés. Los veteranos moteros no pudieron recoger su jamón porque tenían prisa por llegar a casa, mañana por la noche. Ahí también hay récord.
Los que más territorio se han echado a las alforjas fueron Paulina Santana y Joaquín Ramos desde Fuerteventura y sin espacio en la moto para guardar el jamón de premio.
Y qué sería sin los motoclub que vienen todos los años, unos a divertirse y otros a trabajar colaborando, pues Paketorr@s, Motochomba, Froilanes y La Leyenda Continúa. En el palco casi tantas autoridades como motos, un buen escaparate para ellos también.