La provincia de Zamora rendía ayer un merecido homenaje a Francisco Martín Gil, el ingeniero de caminos que diseñó el viaducto sobre el embalse del Esla de la línea de ferrocarril a Galicia. Esta obra fue un hito de la ingeniería a nivel mundial al contar con el mayor arco de hormigón armado construido hasta la fecha: 210 metros de luz.
El audaz ingeniero no logró ver culminada su propia obra, pues falleció prematuramente en 1933, a los 37 años de edad. Por eso, una Orden del Ministerio de Obras Públicas de 14 de noviembre de 1935 dispuso que el viaducto llevara su nombre, “y que se inscribirá en parte visible de la obra de fábrica en unión de los atributos del cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos”.
Hasta 1943 no entró el funcionamiento el puente, y el nombre de Francisco Martín Gil aparece en todos los documentos oficiales, pero no en el propio viaducto. Por eso, ya en el siglo XXI, con motivo del 75.º aniversario de la inauguración, se constituyó una comisión para hacer justicia al ingeniero y colocar una placa en esta infraestructura tan importante para la historia de la provincia de Zamora. La comisión la integraban la Asociación Ferroviaria Zamorana, la Diputación de Zamora, Adif (propietaria del viaducto) y los tres ayuntamientos de la zona: Palacios del Pan, Manzanal del Barco y Santa Eufemia del Barco. Ese año se organizaron distintos actos para conmemorar los tres cuartos de siglo del viaducto Francisco Martín Gil, incluida una completa exposición, pero distintos motivos impidieron descubrir la placa en 2018 y también en 2019, la pandemia obligó a volver a retrasar el acto hasta ayer, 2 de octubre de 2022.
Nunca es tarde si la causa es buena, y uno de los pilares del viaducto en la orilla de Palacios del Pan ya cuenta con la placa que dice exactamente “Viaducto Francisco Martín Gil”, incluye el emblema de los ingenieros de caminos, canales y puertos y suma la frase “75 aniversario de su inauguración (1943-2018)”. Aunque en los pueblos de la zona popularmente se conoce a este puente como "Los Cabriles", su nombre oficial siempre ha sido Francisco Martín Gil.
Para este acto, organizado por la Asociación Ferroviaria Zamorana se contó con los dos hijos del ingeniero, María Asunción y Francisco.
El homenaje se extendió a todos los trabajadores que levantaron el viaducto y a otros ingenieros que lo hicieron posible, como Federico Cantero Villamil, que diseñó el trazado de la línea ferroviaria y determinó que se cruzaría el embalse del Esla en ese punto, o Eduardo Torroja, que fue quien dirigió la hazaña de crear el enorme arco de hormigón. Por eso también asistieron al descubrimiento de la placa dos nietas de Cantero Villamil y se invitó a las nietas de Torroja, una de ellas la cantante Ana Torroja. La Diputación estuvo representada por el vicepresidente Jesús María Prada Saavedra.
