La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Francisco Javier Lorenzo Conductor del trailer contraincendios de “Tierras de Aliste” y concejal de Sarracín

«El incendio de la Culebra fue una tragedia, muchos no volveremos a verla con tanta biodiversidad”

“Para Sarracín será muy especial poder volver a honrar a San Miguel en su iglesia después de tres fiestas cerrada al culto”

Francisco Javier Lorenzo, concejal de Sarracín de Aliste Ch. S.

Francisco Javier Lorenzo Fernández, nacido el 16 de julio de 1977 en Sarracín de Aliste, es operario y conductor de la recogida de residuos sólidos urbanos de la mancomunidad Tierra de Aliste y del trailer nodriza que abasteció de agua contra incendios a los operativos de tierra de los fuegos de la Sierra de la Culebra y Losacio. Desde 2019 es también concejal del Ayuntamiento de Riofrío y coordinador de las fiestas patronales de San Miguel Arcángel de Sarracín que comienzan hoy.

–¿Cómo surge su entrada en la vida pública municipal?

– Cuando naces, creces y vives en un pueblo alistano poco a poco, sin prisa pero sin pausa, sin darte cuenta, te vas involucrando en las costumbres y quehaceres de la comunidad. La característica en los pueblos ha sido siempre ayudarnos unos a otros en lo que buenamente podemos. Sabemos que si queremos progresar y conseguir cosas ello depende de nosotros mismos. La unión hace la fuerza. En la primavera de 2019 me propusieron presentarme y aquí estamos. De Sarracín somos tres concejales, el alcalde Germán Matellán Fernández y yo, por el PP, y Florentino Casas del Río por Ciudadanos.

–Sarracín ha sido siempre uno de los pueblos más grandes y con vida de Aliste. ¿Cómo vive ahora el fenómeno de la emigración y del éxodo rural?

–Con normalidad dentro de la grave situación que vivimos en el medio rural no sólo en la provincia de Zamora sino en toda España. Los jóvenes por desgracia tienen que emigrar para estudiar y trabajar en las grandes ciudades. En Sarracín por suerte siempre hubo gente muy emprendedora y gracias a ello se han quedado a vivir familias jóvenes que tenemos niños y ello nos permite mantener abierto el colegio con muchos alumnos. Sarracín ya tenía 240 vecinos en 1910 y a mediados del siglo XX subió a 537 para lograr su momento de mayor esplendor poblacional allá por el año 1960 con 573 empadronados. En la actualidad vivimos 233 personas de las cuales 121 somos hombres y 112 mujeres.

En Sarracín por suerte siempre hubo gente muy emprendedora y gracias a ello se han quedado a vivir familias jóvenes

decoration

–¿Qué objetivos se han marcado para esta legislatura?

–Mejorar y complementar las infraestructuras básicas urbanas en los cuatro pueblos, Abejera, Cabañas, Riofrío y Sarracín, con especial atención al abastecimiento domiciliario de agua. Contar con unas buenas infraestructuras y servicios públicos es la única manera de mejorar la calidad de vida en nuestros pueblos para los vecinos, que quien aquí quiera quedarse a vivir pueda hacerlo con los mismos derechos que en una ciudad.

–En un pueblo de emprendedores la concentración parcelaria ha sido uno de los grandes proyectos hechos realidad.

–Sin lugar a dudas. El proceso se inició con su solicitud a la Junta en 1996 por parte del ayuntamiento con el aval de 99 propietarios y fue declarada de urgente ejecución el 24 de agosto de 2006. Hoy ya disfrutamos las nuevas propiedades. En total afectó a 1.851 hectáreas de 504 propietarios que aportaron 24.158 minifundios que se redujeron a 1.428 fincas de remplazo. Aparte de construyó una inmejorable red de caminos de 78,8 kilómetros.

–¿Cuál ha sido la principal obra a lo largo del último año en la localidad de Sarracín?

–La restauración y recuperación de la iglesia parroquial con una inversión de alrededor de 200.000 euros que se ha podido sufragar gracias a la cofinanciación por parte de la Diputación y del Obispado de Zamora, colaborando también el Ayuntamiento de Riofrío y la cofradía del Santo Cristo de Sarracín. Durante tres años largos hemos vivido una situación complicada e incongruente pues el culto se traslado al salón social que por sus limitadas dimensiones condicionaba muchos las celebraciones, muy en particular cuando se trataba de funerales pues a ellos suele asistir todo el pueblo y encima coincidió con los momentos más graves de la pandemia. De hecho tuvimos que celebrar algún funeral en la calle.

–¿Qué significan las fiestas patronales para Sarracín y volver a celebrarlas en la iglesia?

–Son unos de los días más importantes del año pues nos permiten reencontrarnos a vecinos, emigrantes y foráneos, familiares y amigos, para cultivar la hermandad y la convivencia. Hemos intentado organizar un programa de actos para todos los gustos y edades. Que se sientan participes y puedan participar niños, jóvenes y mayores porque las fiestas son de todos y para todos. Hoy será además un día grande pues aparte podremos volver a celebrar la Misa en honor a San Miguel Arcángel en la iglesia. Por la tarde a las 19 horas actuara el humorista Marianico el Corto” con Ramón Guamá.

–¿Qué otras actividades tenéis programadas para setos días?

–El viernes actuará la banda de gaitas As Portelas de Lubián de Sanabria, habrá misa y luego comida popular para todo el pueblo, bailes regionales con la agrupación folclórica alistana Manteos y Monteras y verbena nocturna con la orquesta The 8 y 1/21 Band. Ya el sábado tendremos misa en honor a Nuestra Señora la Virgen del Rosario cantada por el coro de Manteos y Monteras, hinchables y tren turístico para los niños y como gran novedad vaquillas en “La Era” a las 17.30 horas con el acompañamiento de Manaita Rumbera. El grupo Arizona amenizará los bailes nocturnos. Finalizaremos el domingo con parque infantil para todos, merienda popular por cortesía de Pedro (el de las vacas) y disco móvil con Marc Villar.

Nacia muchos años que en los doce municipios de la mancomunidad no se registraba tanta afluencia de emigrantes

decoration

–Usted es operario y conductor de la mancomunidad de servicios Tierras de Aliste. ¿Un verano con mucha gente?

–La verdad es que sí, hacia muchos años que en los doce municipios y 62 pueblos que integra la mancomunidad no se registraba tanta afluencia de emigrantes, destacando la presencia de muchos niños y niñas. En los meses del otoño, invierno y primavera, más aún durante la etapa de la pandemia, los niños brillan por su ausencia en la mayoría de los pueblos. Hay días que recogemos la basura y no nos encontramos ni un alma. Estos pasados meses de julio y agosto había tanta gente y coches que había calles donde no se podía entrar con el camión.

–A mucha más gente, evidentemente, muchos más residuos solidos. ¿Cuál fue la solución?

– Así fue. Pasamos de recoger una media de siete toneladas diarias a alrededor de veinte algunos días. La mancomunidad Tierras de Aliste desde hace ya muchos años es previsora y garantiza la prestación de la recogida de basuras contratando dos operarios más en la época estival lo cual permite reforzar el servicio de lunes a sábado con dos camiones y dos rutas diarias. También acudimos aquellos pueblos donde celebraban las fiestas patronales para mantener limpios los contenedores y el decoro urbano en tales fechas. Así mismo se recogieron gratuitamente los enseres voluminosos y electrodomésticos en los pueblos y en las industrias ganaderas los plásticos y cuerdas para su reciclaje.

He vivido toda la vida en Sarracín y donde comenzó el incendio de la Sierra de la Culebra; las imágenes eran desoladoras

decoration

–La mancomunidad participa también en los incendios urbanos y forestales. ¿Cuál es su cometido en particular?

–Efectivamente la agrupación de municipios alistanos gestiona el Parque de Bomberos Voluntarios de Tierras de Aliste ubicado en el centro de logística de San Vitero que desarrolla una gran labor y que participa en los siniestros e incendios urbanos y también en los forestales pues la mancomunidad tiene firmado un convenio con la Consejería de Medio Ambiente. Yo soy conductor del camión de la recogida de basuras y en caso de incendio mi cometido está en conducir el trailer nodriza de Tierras de Aliste con una autonomía de 30.000 litros hasta el lugar del siniestro para que los efectivos de tierra puedan disponer de agua para recargar en todo momento.

–¿Cómo vivieron los operativos los devastadores incendios de pasado verano?

–Con impotencia y tristeza. Cada uno dando todo lo que tenía y podía. Yo soy de Sarracín donde he vivido toda la vida y donde comenzó el incendio de la Sierra de la Culebra. Las imágenes eran desoladoras para todos pero, como también sucedía en el de Losacio, aún más para quienes vivimos en esos pueblos viendo como las llamas calcinaban y convertían en cenizas un paraíso natural que cada día veíamos y por el cual estábamos a acostumbrados a pasear. Además con el temor de que las llamas entraran en alguno de nuestros pueblos y lo calcinarán. Todos los operativos y muchos vecinos lo dieron todo por frenar el fuego pero llegó el momento en que las llamas eran incontrolables. Una desgracia y la mayoría nunca podremos volver a ver como estaba la Sierra de la Culebra pues había arboles y pinares con más de sesenta años. La despoblación rural y el abandono de la práctica agrícola y ganadera trae consigo el abandono del campo y la mayoría de las fincas se convierten en selvas siendo un problema añadido caso de fuegos.

Compartir el artículo

stats