Solidaridad Intergeneracional, la organización estatal de personas mayores y familiares de raíz zamorana, ha formado parte de la constitución del Consejo Estatal de Personas Mayores, donde ha anunciado su intención de representar la voz de los mayores del medio rural de toda España, que se defenderá con acento zamorano.
La asociación zamorana contará a partir de ahora con dos representantes para denunciar la discriminación que los mayores de 65 años sufren, especialmente aquellos que viven en zonas rurales, una misión particular para este colectivo, que encuentra brechas de desigualdad entre los mayores de ámbitos urbanos y rurales.
Brechas kilométricas
“La problemática del envejecimiento en el medio rural es alarmante”, explica Ana Esteban, presidenta de la organización y una de las representantes que a partir de ahora trabajará para “potenciar el reconocimiento de las personas mayores en el medio rural”, que empiezan por la desigualdad económica que los mayores rurales sufren en comparación con la ciudad: “las rentas del medio rural son más bajas, las pensiones son casi mínimas”, relata sobre una desigualdad que toca prácticamente todos los aspectos de la vida de las personas.
“para cambiar los edadismos del ordenamiento jurídico, que perjudican a las personas mayores”
“No se admite la insuficiente atención sanitaria que existe en el medio rural, así como la falta de coordinación sociosanitaria”, continúa Esteban sobre otra de las brechas que separan ambas realidades y que afecta de forma directa a la población envejecida. La implementación de la telemedicina, advierte, tampoco ha sido una solución para este colectivo, que se queda en muchos casos sin la posibilidad de “acceder a servicios como pedir una cita”, y es que “no están habituados a trabajar con medios digitales”, por lo que este sistema les impide el acceso a la atención sanitaria. Además, se exige competencias digitales a una población que sufre “pérdida de memoria a corto plazo”, y que encuentra grandes trabas para aprender a manejar pantallas por la dificultad de retener nuevos conocimientos: “se les ponen todas las dificultades”, lamenta.
Cuidadoras mayores
Proteger a un colectivo de personas mayores, que además, también ejerce como cuidador: es el caso de las mujeres que cuidan de sus maridos y que quedan desprotegidas al quedarse viudas por un Código Civil “no adaptado a las necesidades de nuestro presente”, sopesa Esteban.
Desde Solidaridad Intergeneracional son tajantes respecto a un sistema de testamentos “de otra época” y buscan caminar hacia el sistema de apoyos, un “nuevo testamento” por el que las personas con discapacidad pueden “decidir” su futuro y el de sus cuidadoras. Algo especialmente importante, pues la mayoría de personas con discapacidad en España tiene más de 65 años. Por ellos luchará esta asociación radicada en Zamora, “para cambiar los edadismos del ordenamiento jurídico, que perjudican a las personas mayores”.
