La Mancomunidad de Servicios “Tierras de Aliste”, creada el día 26 de febrero de 1996, tras veintiséis años de vida, se ha convertido, por méritos propios y gracias a una intensa y acertada labor, en un claro ejemplo de gestión directa a seguir en la comunidad de Castilla y León.

La entidad cuenta con la particularidad de abarcar una extensa área geográfica de montañas y riberas, con los pueblos muy dispersos entre sí y por ello no es ni mucho menos fácil desarrollar su labor. Aún así, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, se ha conseguido el principal objetivo para el que fue creada: mejorar la calidad de vida de los pueblos y de los habitantes que en ellos residen a través de la prestación de servicios mancomunados que han permitido una eficacia digna de elogio, y a la vez reducir costes económicos al compartir unos cometidos que sería materialmente imposible afrontar de manera individual por cada ayuntamiento al juntarse tres funciones: recogida, transporte y reciclaje.

Tierras de Aliste abarca un territorio con un mapa de actuación con 6.225 personas empadronadas frente a los 16.353 de 1950. Mientras en otoño, invierno y verano los pueblos se sitúan bajo mínimos a nivel poblacional, llegando la época estival la población se triplica con el regreso de los emigrantes y sus descendientes a los pueblos que les vieron nacer. Aunque el mayor incremento tiene lugar en julio y agosto, es también muy considerable en los días de Semana Santa y Navidad.

Desde 2015 se apuesta por la gestión directa de la recogida, con dos operarios alistanos

Componen la mancomunidad Alcañices (Santa Ana, Alcorcillo y Vivinera), Trabazos (San Martín del Pedroso, Nuez, Latedo, Villarino Tras la Sierra y Latedo), Figueruela de Arriba (Flechas, Figueruela de Abajo, Moldones, Villarino Manzanas, Gallegos del Campo y Riomanzanas), Mahíde (San Pedro de las Herrerías, Boya, Pobladura y Las Torres), Viñas (San Blas, Vega de Nuez y Ribas), San Vitero (San Juan del Rebollar, San Cristóbal, El Poyo y Villarino Cebal), Gallegos del Río (Domez, Valer, Flores, Tolilla, Puercas y Lober), Samir de los Caños, Fonfría (Bermillo de Alba, Fornillos, Castro, Arcillera, Ceadea, Moveros y Brandilanes), Rabanales (Fradellos, Matellanes, Mellanes, Ufones y Grisuela), Rábano de Aliste (Tola, San Mamed y Sejas) y San Vicente de la Cabeza (Palazuelo de las Cuevas, Bercianos de Aliste y Campogrande).

La Asamblea General de Tierras de Aliste está constituida por: Jesús María Lorenzo Más (Alcañices) y Javier Faúndez Domínguez (Trabazos), presidente y vicepresidente respectivamente; Roberto Cisneros Sanabria (Mahíde), Pascual Blanco Martín (Gallegos del Río), Carlos Pérez Domínguez (Figueruela de Arriba), Carina Nepomuceno Gago (Rábano de Aliste), Bernardo Casado Fernández (Viñas), Santiago Moral Matellán (Rabanales), Fernando González Rodríguez (San Vicente de la Cabeza), Vanesa Mezquita Mezquita (San Vitero), Francisco Crespo Belver (Samir de los Caños) y Sergio López Vaquero (Fronfría). Las reuniónes de la Asamblea General y Comisión de Gobierno se realizan en el salón de plenos de la casa consistorial de Alcañices.

Hay tres ayuntamientos de los que forman parte de la Asamblea General tres concejales: Mahíde (Laurentino Pelaez Lorenzo), San Vitero (Rafael Caballero Alonso) y San Vicente de la Cabeza (Celestino Blanco Garrido).

Jesús M. Lorenzo Mas. Presidente de "Tierras de Aliste"

La gestión directa y el trabajo en unión de los alcaldes y ayuntamientos, con la colaboración vecinal, ha llevado a Tierras de Aliste a ser una de las mancomunidades con más maquinaria y servicios públicos de toda la comunidad autónoma, además mantener los pagos al día, cerrar las cuentas con superávit y ser de las más saneadas económicamente de Castilla y León.

En sus inicios “Tierras de Aliste” optó por la externalización del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, siendo la primera concesionaría la empresa “Manuel Fernández” de Ferreruela y en una segunda fase “Graveras del Magdalena”.

Fue en 2015 cuando se acordó rescindir el contrato con el grupo “Hertasa” (Hermanos Tábara) para probar suerte con una gestión directa que ha sido todo un éxito: se mejoró el servicio y se redujeron los gastos. Para ello se contrataron dos operarios alistanos.

La llegada a nuestras calles hace 26 años de los contenedores y el inicio del servicio poco a poco fue poniendo fin a los vertidos ilegales y sin control. La basura, recogida y reciclaje, una acentuada necesidad, pasó a ser una realidad, mejorando el decoro y la salubridad en los pueblos así como la calidad de vida para las familias alistanas.