El escritor y poeta Antonio Colinas desentrañó las influencias de su poesía arraigadas en los ríos Tera, Esla, Órbigo y la vinculación ancestral de su familia con Puebla y Cernadilla, y el valle de Vidriales, donde se afincaron abuelos y bisabuelos.

Unas revelaciones que el reconocido y premiado escritor realizaba en el acto de presentación de su obra “Tratados de Armonía”, acto que abría el alcalde, José Fernández Blanco, y en el que Antonio Colinas donaba y firmaba uno de sus ejemplares a la Biblioteca Municipal de Puebla.

El curso de los ríos ligado a los antepasados como “esa fusión de ríos y de culturas que es consustancial a mi vida. Casi todos los veranos de mi infancia y mi adolescencia los pasé en Fuente Encalada, en Vidriales. Esa época me marcó mucho como escritor porque ese mundo de los cuentos de las leyendas, es un territorio arqueológico muy importante. Porque hora están las ruinas del castro romanos de Petavonium, el castro de Arrabalde. Todo eso, en la memoria de un niño, fue depositándose”.

En sus libros de cuentos “está ese tiempo de la infancia y de la adolescencia, ese tiempo, como recordaba en ese artículo último, de rebaños de pastores, de cuando no se había dado esa emigración tan sangrante que se dio y el pueblo estaba muy vivo”.

Colinas, establecía un nexo de unión vital de La Bañeza “con Puebla, desde niño, ha habido una cercanía, una hermandad desde la infancia cuando venían a jugar los partidos de fútbol o cuando iba de excursión al Lago”. Como “un turista anónimo” ha continuado con sus visitas a Sanabria, Cional, y evocó la figura de Leandro Rodríguez “sorprende cervantino” con “sus hipótesis son muy sugestivas, no solo por el tema cervantino, sino por todo lo que es este territorio, sus gentes y sus orígenes”. Evocando las palabras de Machado “El pasado ha muerto y el futuro hay que olvidarlo” reconoció que “dentro de ese pasado el origen es muy importante para el escritor. Esas raíces”. Colinas precisó que “mi primer libro no es, como se cree, Poemas de la Tierra y la Sangre, sino “Junto al Lago” y ese lago no es otro que el de Sanabria. Este libro es de 1967 pero lo publiqué un tiempo después. “Junto al Lago” nace de una circunstancia propia de un adolescente que viene con una tienda de campaña al Lago de Sanabria y vuelve con un libro de poemas, poemas de amor”.