La Opinión de Zamora

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Los argumentos que sustentan la oposición a los parques eólicos de La Cabrera

Asociación, vecinos y afectados de Muelas de los Caballeros presentan alegaciones por los daños a la economía agroganadera y medioambiental

Protesta vecinal contra los parques eólicos proyectados en la sierra de La Cabrera y Segundera | A. S.

La Asociación Amigos de Velilla, de Muelas de los Caballeros, pide la declaración de Impacto Ambiental desfavorable para los parques eólicos “Veleta”, de 66 megavatios e “Isidoro”, de 54, y sus infraestructuras de evacuación, en Zamora y León, así como la denegación y anulación de la autorización administrativa.

Asociación, vecinos y propietarios han presentado alegaciones ante el Área de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en León, tras someter a información pública las solicitudes de autorización administrativa previa y declaración de impacto ambiental (DIA) de los dos parques eólicos.

La reaparición del oso en las sierras de Cabrera y Segundera, desde 2013, cuando se documentó fehacientemente su presencia como futura área de expansión es un dato determinante en las alegaciones. En el contexto general de las alegaciones el dato objetivo de bulto es la producción energética con renovables en Castilla y León, y en particular en la provincia de Zamora, muy por encima del consumo. La construcción de estos parques se justifica por la necesidad de conseguir los objetivos y logros de una política energética medioambiental sostenible, valiéndose del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030.

Así el consumo de energía eléctrica en Castilla y León es de 11.753.040 megavatios hora y su producción bruta es de 25.780.557, de los que 22.569.475 son renovables. Alegan que “la demanda de energía está ampliamente cubierta con energía limpia”. Apelan a fomentar el autoconsumo y de pequeñas comunidades energéticas que cubran las necesidades locales, que den autonomía energética “para no depender exclusivamente del oligopolio eléctrico, además de crear puestos de trabajo local”.

El carácter “necesario” de los parques eólicos “Veleta” e “Isidoro” queda en entredicho comparado con los datos de producción y consumo de Zamora. Según datos del EREN la producción bruta de energía eléctrica de la provincia de en 2020 fue de 3.737.820 megavatios hora, de los cuales 3.725.233 fueron producidos por energías limpias (hidráulica, eólica y solar fotovoltaica). El consumo fue de 676.676 MW, es decir, se produce 5 veces más de lo que se gasta.

Zonas protegidas

El Estudio de Impacto Ambiental establece como ámbito territorial de afección del proyecto una superficie de 10 kilómetros cuadrados en torno a las instalaciones “insuficiente para atender la afección a la fauna, la hidrología y, sobre todo el paisaje”, según el escrito de alegaciones. Como factores excluyentes para el proyecto está la presencia de espacios naturales protegidos, como en este caso espacios pertenecientes a la Red Natura 2000, en concreto Zona de Especial Protección para las Aves y Zona de Especial Conservación para la Sierra de la Cabrera y dos Zonas de Especial Conservación para las riberas del río Tera y afluentes y riberas del río Órbigo y afluentes.

Discrepan del impacto negativo sobre el medio socioeconómico si no se construyen los parques “ya que se dejarían de crear puestos de trabajo, y como consecuencia, no aumentaría el poder adquisitivo de los vecinos de los municipios en los que se aloja el proyecto”.

La creación significativa de empleo solo es puntual “en la fase de construcción, en trabajos de movimientos de tierra, zanjas y cimentaciones”. En la fase de funcionamiento “los puestos de trabajo para las poblaciones locales se reducen drásticamente, limitándose a labores puntuales de mantenimiento”. Estos macroproyectos “no sirven para fijar población tal como demuestran los datos de los municipios que los albergan”.

Patrimonio

En el Estudio falta el impacto sobre el patrimonio arqueológico o etnológico, directamente afectado por la preparación y acondicionamiento de caminos existentes y nuevos caminos, y por la por la instalación y funcionamiento de los molinos. Las emisiones acústicas en la fauna no se ha determinado. Tampoco se refleja la contaminación lumínica de los aerogeneradores que, por seguridad, cuentan con balizas luminosas.

La zona afectada son en su mayoría Montes de Utilidad Pública, importantes sumideros de CO2. La implantación de eólicos implica una disminución del efecto sumidero, al reducir el arbolado.

En relación a la fauna, los efectos de los parques eólicos sobre las aves se deben principalmente a mortalidad por colisión, desplazamiento de áreas de cría o alimentación, efectos barrera que condicionan el movimiento y pérdida y fragmentación.

Ganadería

Entre esas especies están el milano real: en peligro de extinción, y como especies vulnerables colirrojo real, alondra ricotí, sisón, águila perdicera, además del murciélago grande de herradura.

Sectores asentados como la ganadería “se resentirán” por la reducción de la superficie de pastos y la utilización de terrenos comunales. Los animales sufren alteraciones en su salud y en su reproducción. Los productos pierden su sello de calidad.

La apicultura sufrirá un impacto negativo ya que el campo magnético de aerogeneradores y líneas de alta tensión altera la orientación de las abejas. La asociación suma además en las alegaciones, la repercusión y depreciación de cotos y caza por mortandad de aves y por el desplazamiento de especies de caza mayor a otras zonas.

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