El Cristo de Marzo de San Vitero abría ayer las romerías transfronterizas hispanolusas, una jornada de festejo que se entremezcló con la feria asnal e hizo del pueblo alistano un punto de encuentro. La primera romería en la comarca tras la pandemia.
Este Cristo de Marzo ha sido el más solidario: todas las ofrendas que realizaron los devotos en la ermita del Cristo del Campo han sido donadas a ayudar a los damnificados por la guerra de Ucrania: “Para paliar los efectos de esta absurda guerra y acoger a las personas que nos necesiten. Gozar de la belleza de esta fiesta en este momento de la historia que nos ha tocado vivir siendo solidarios con las personas que están sufriendo, las más cercanas y las más lejanas”.
Del santuario volvía a salir en procesión San José, a hombros de su feligreses. Emotivo y merecido recuerdo para aquellos que nos han dejado en estos tiempos revueltos y que eran fieles devotos del Cristo y de San José como el querido y añorado alistano Tomas Mezquita Mateos, nacido en 1937 y fallecido en 2020.
El párroco Teo Nieto ofició la misa pidiendo esta vez, más que nunca, por la paz en el mundo, en unos tiempos donde la invasión por Rusia de Ucrania se lleva por delante la vida, esperanzas e ilusiones de millones de familias.
Había ganas de romería y los romeros volvieron a la pradera para realizar sus compras allá en la era. Con la primavera a vuelta de la esquina, el producto más vendido volvieron a ser las patatas de siembra de la variedad holgazana, que es la preferida en Aliste.
Es Aliste una tierra de productos agroalimentarios de alta calidad y muchos de quienes acudieron al Cristo, sólos o en familia, aprovecharon para comer en San Vitero, Grisuela y Rabanales recuperando los restaurantes de la zona un número de comensales que no se recordaban desde las navidades de 2019. Los productos estrella volvieron a ser el chuletón de ternera de Aliste a la brasa y el pulpo típico de las romerías del noroeste.
En peligro de extinción
La Exposición Monográfica y Subasta de la Raza Autóctona Asnal Zamorano-Leonesa volvía a ser la gran protagonista en el recinto ferial de San Vitero, donde los magníficos ejemplares de pura sangre cautivaron a todos con sus valores, labores, belleza y mansedumbre. La jornada de exaltación puesta en marcha en 1988 por el Ayuntamiento y Aszal, ha logrado su objetivo de poner en valor la pura sangre de Zamorano-Leonesa declarada en peligro de extinción. No obstante el futuro es incierto.
La jornada de exaltación puesta en marcha en 1988 por el Ayuntamiento y Aszal, ha logrado su objetivo de poner en valor la pura sangre de Zamorano-Leonesa declarada en peligro de extinción. No obstante el futuro es incierto.
El Concurso Morfológico volvió a evidenciar con magníficos ejemplares que la raza es una auténtica joya genética tanto en burras (madres), garañones (sementales) y buchas (hembras para el futuro recambio generacional de nodrizas). Para mostrar su habilidades y valores en la pasarela del asno Zamorano-Leonés participó como invitado el asno Catalán.
