La Junta de Castilla y León emitió un total de 58 sanciones por incumplimiento de la normativa medioambiental a explotaciones porcinas de más de 2.000 animales censados, las conocidas como macrogranjas, desde el año 2014. De todas ellas, cerca del 75% (43) se debieron a incumplimientos en el tratamiento de residuos.

Este tipo de instalaciones, consideradas como macrogranjas por el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes al obligar a informar de sus emisiones, fueron objeto de un total de 99 expedientes incoados de los que se resolvieron 78 procedimientos sancionadores: 20 de ellos fueron archivados y el resto aparejaron sanción, 43 de ellas además por incumplimiento en el tratamiento de residuos.

De las 58 sanciones solamente dos corresponden a la macrogranjas de la provincia de Zamora, concretamente por la realización de vertidos de residuos consistentes en purines líquidos y por el vertido al terreno de residuos no peligrosos procedentes de la balsa de almacenamiento.

En León y en Palencia no se ha tramitado ninguna sanción desde 2014, y en la provincia de Valladolid se tramitaron otras dos, igual que en Zamora.

En Soria se han puesto cuatro sanciones, en Segovia seis, en Soria siete, en Burgos 11 y la provincia de Salamanca es la que congrega más sanciones, concretamente 26, de ellas la mayoría fueron por el incumplimiento de la normativa respecto a purines (19), seguido por los residuos veterinarios (3) y la alteración grave del suelo (1).

Nuevas ganaderías

Todo ello en un contexto en el que más de una de cada cuatro explotaciones porcinas que se han implantado en Castilla y León durante los dos últimos años, marcados por la pandemia de Covid-19, son macrogranjas. En concreto, se trata de 26 nuevas explotaciones con un censo de animales totales superior a 2.000, frente a las 68 granjas de menos de 2.000 cabezas que iniciaron su actividad desde el 1 de enero de 2020.

Desde el año 2014, según los datos facilitados por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural l, y en los que se entiende por macrogranjas las explotaciones ganaderas porcinas activas en el registro ganadero (REGA) con un censo total superior a los 2.000 animales, el número de estas granjas que se han implantado en Castilla y León asciende a 106, con Soria encabezando la cantidad de nuevas macroexplotaciones con 33, casi un tercio del total.