En menos de 24 horas el lobo volvió a golpear a la misma explotación ganadera de Villamor de la Ladre.

Arlety Nocedo y Valentín García perdían 14 ovejas en la noche del miércoles al jueves, y un día después otras 35. Un total de 49 animales que han perecido en dos ataques del cánido a esta explotación extensiva de Sayago.

“¿Qué hago, las meto ya dentro de casa?”, expresaba ayer una desesperada Arlety Nocedo después de que los trabajadores de Medio Ambiente certificaran que el nuevo ataque era, otra vez, del lobo ibérico, una especie protegida ya en toda España.

Si ha venido dos veces y ha podido comer, seguirá viniendo”, aventuran indignados los ganaderos. Todas las precauciones que han tomado no han servido para proteger a su rebaño del predador.

Las ovejas supervivientes del ataque estaban en un redil pegando al casco urbano del pueblo, los cánidos se lo piensan un poco más antes de acercarse a las zonas habitadas por el hombre.

Algunas de las ovejas muertas en el último ataque. Cedida

El resto de la cabaña estaba “unos metros más allá” pero resguardadas con vallado y un pastor eléctrico. Allí fue donde los lobos decidieron darse un festín por segunda noche consecutiva, ni las vallas ni los cables electrificados fueron un impedimento para entrar al redil y morder a varias decenas de ovejas. De los 35 animales muertos, la mayoría presentaban mordeduras en el cuello y en el abdomen.

Por la mañana, la escena que se encontraron por la mañana Artely y Valentín era propia de una película de terror, con un reguero de sangre, órganos y fetos de cordero esparcidos por el suelo de la finca.

Los mismos ejemplares de lobo que han arrebatado 49 ovejas a esta explotación ya atacaron una semana antes en el mismo pueblo, concretamente en unos pastos comunales del paraje de “Los Campitos”, donde produjeron la muerte de 15 ovejas, cuatro corderos y un cabrito joven, propiedad de otro ganadero de Villamor de la Ladre.

En esta pedanía de Bermillo de Sayago los ganaderos tienen claro que se necesita el control de estos lobos, o lo ataque seguirán sucediendo de forma reiterada.

Apoyo de UPA

Ayer la organización agraria UPA Zamora exigía a la Junta de Castilla y León que “ponga en marcha el mecanismo que tiene a su alcance de controlar esa especie en base a la directiva Hábitat, que permite actuar en los casos que se consideren excepcionales y especialmente graves, como es este caso.

Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos calificaban como “inaudita” la situación” y afeaban “que los silencios políticos sigan siendo la tónica general a pesar de que la fauna salvaje esté acabando poco a poco con la actividad ganadera en esta provincia, tan valorada desde el punto de vista ambiental y gastronómico”.

Los ganaderos “se sienten indefensos y desmoralizados ante el abandono que sienten en esta materia”, advertía ayer UPA Zamora para argumentar que, por eso, “la inacción de las administraciones en esta materia también inciden en el despoblamiento que sufre el medio rural de nuestra provincia”.