El de 2020 fue un año “en blanco” para muchas actividades. La pandemia cercenó rutinas, actos con solera ganada año a año. Los pueblos quedaron mudos y las corales de Tierra de Campos y Pan se replegaron desde su último encuentro en Manganeses de la Lampreana en el verano de 2019.
En 2020 tendría que haberse celebrado el XVII Certamen de Canciones Tradicionales, organizado por la Federación de Asociaciones de Campos, Pan y Norte Duero “Espigas”. Pero no pudo ser. Y en septiembre de 2021, cuando la sociedad empieza a despertar del mal sueño impuesto por el COVID 19, se recupera uno de los encuentros culturales señeros y reconocidos en la comarca de Campos-Pan.
Por eso Benegiles y sus gentes ayer desplegaron medios y cordialidad para recibir a los seis grupos que participaron en el certamen cantando tres canciones cada uno de ellos. Muben, como asociación anfitriona, cantó la canción de bienvenida “Ronda de Casamiento” en el frontón de Benegiles. Un espacio abierto, al aire libre, como requieren los tiempos, y respetando todas las medidas de seguridad, mascarillas incluidas.
Después subió al escenario la coral Villa de Alba, de Villalba de la Lampreana; Castrum Viride de Castroverde de Campos, Río Sequillo de Belver de los Montes, León Felipe de Andavías, Las Flores de Manganeses de la Lampreana y cerrando el certamen de nuevo Muben con la canción de boda tradicional. En total un centenar de cantoras y cantores que, con enorme esfuerzo, han podido preparar sus temas en los ensayos realizados a lo largo del verano, a medida que las circunstancias de la pandemia han permitido las reuniones.
Por eso este año han causado baja algunos pueblos que eran fijos en este certamen. A pesar de todo, la participación de seis corales permitió celebrar XVIII Certamen de Canciones Tradicionales con toda la dignidad.
El alcalde de Benegiles, Valeriano Martín, dio la bienvenida a los participantes y el público congregado en el frontón, destacando especialmente el apoyo de la Diputación y el esfuerzo de las asociaciones y de “Espigas” “por dar vida a los pueblos”. Un acto que contó con la presencia del diputado de Turismo, Cultura y Deporte, Jesús María Prada, quien, tras confesar que ya tenía “mono de certámenes” también destacó la importancia del asociacionismo para dinamizar las vida rural, como el ejemplo de “Espigas”. Su presidenta, Flor Guerrero, destacó el esfuerzo de las asociaciones y los coros para hacer posible el certamen y apostó por “seguir trabajando por el desarrollo cultural”. Además tuvo un recuerdo para “las personas que, por unas circunstancias u otras, ya no están con nosotros”. Y elogió el esfuerzo de las corales para sacar adelante el certamen después de dos años. La actividad está además patrocinada por la Fundación Caja Rural.
