El sábado más caluroso del verano dejó cinco incendios en la comarca de Sanabria-La Carballeda. El primero surgió antes de las ocho y media de la mañana en Pedralba de la Pradería, con dos focos de inicio distanciados que dejaban en evidencia su intencionalidad. El incendio se propagó por una masa forestal de pino de repoblación y monte bajo, en las inmediaciones de la carretera de Pedralba, en dirección a Santa Cruz de Abranes.
Actuaron los helicópteros de Villardeciervos y Rosinos, los dos aviones de carga en tierra de Rosinos, y dos aviones anfibios que se desplazaron desde Matacán (Salamanca) y Torrejón (Madrid), además de un helicóptero de coordinación. En tierra había también tres patrullas de especialistas en la lucha contra incendios forestales, cuatro cuadrillas de tierra con sus respectivas autobombas, tres bulldozers y una dotación de bomberos de la Diputación. Se movilizaron seis agentes.
El fuego se declaró en el paraje de Vallumedio, a menos de un kilómetro del casco urbano de Pedralba, pero fue sofocado tras calcinar unas siete hectáreas.
Más tarde surgía un conato en Puebla de Sanabria, entre el casco urbano y la rotonda de la N-525, a las nueve y cuarto de la mañana.
Por la tarde hubo incendios en Gramedo (una hectárea), un conato en Folgoso de la Carballeda y un incendio más preocupante en Asturianos que asoló una gran masa de robledales y algunos asentamientos de colmenares. La Guardia Civil tuvo que cortar un tramo de la N-525 hasta las siete y media de la tarde, y también la carretera de Asturianos a Villar de los Pisones.
Fuera de las comarcas de Sanabria y La Carballeda, se produjo otro pequeño incendio en Granja de Moreruela.
