La preciada y vulnerable comunidad de anfibios que habita en Fornillos de Fermoselle disfrutará de un hábitat mucho más saludable gracias al trabajo de una brigada de voluntarios que ayer se afanaron en la limpieza de fuentes. Una veintena de adultos y niños participaron en la actividad de voluntariado ambiental, organizada por la Casa del Parque de Fermoselle, que esta vez consistía en la limpieza de fuentes para mejorar el hábitat de tritones, gallipatos o ranas que pueblan los pequeños humedales.
Para ello se procedió a la retirada de lodo con el fin de regenerar las aguas de donde se rescataron larvas y ranas que después fueron devueltas a su hábitat natural. En total se limpiaron 11 fuentes y se recogieron cuatro sacos de basura porque los voluntarios retiraron toda la maleza y restos que encontraban a su paso.
“En otoño y primavera estas fuentes están hasta arriba de tritones, ranas y otros anfibios que necesitamos cuidar porque esta es la especie más amenazada del planeta. Los anfibios son muy importantes para controlar las plagas y es necesario preservarlos” explica una de las responsables de la Casa del Parque de Fermoselle. Una vez concluido el trabajo, los voluntarios, en su mayoría hijos y descendientes de Fornillos, degustaron el típico .
