Los vendedores ambulantes que cada viernes dan vida a Fuentesaúco, son conscientes de la situación de pandemia que atraviesa el municipio “ya que es una situación crítica para todos, pero solo queremos poder trabajar”, afirman.

El habitual mercadillo del municipio saucano cumple “al igual que todos los demás, estrictamente con las medidas de seguridad obligatorias”, mantienen los vendedores, como es el uso de gel hidroalcohólico, mascarillas, separación entre puestos de venta, además de puntualizar que se realiza al aire libre “lo que es una buena medida contra el virus”, aseguran.

Los vendedores ambulantes piden al alcalde de la localidad, Eduardo Folgado, que no cierre el mercadillo ya que “como en Zamora con una tasa de incidencia por encima de los mil contagios por cien mil habitantes, se mantiene abierto”. Piden también empatía al regidor municipal con cada una de las familias que se sustentan de cada uno de los puestos.