Comunales del pueblo Son” es la nueva plataforma creada en Manzanal de Arriba para defender los terrenos comunales a raíz de los cambios de titularidad efectuados por el Ayuntamiento de Manzanal, que afectan a amplias parcelas de carácter comunal. Estas modificaciones, como señala la nueva plataforma, tienen el propósito de “cambiar su tradicional uso dedicado al pasto, agrícola y forestal, por otro de tipo especulativo, urbanístico, minero-extractivo o industrial”.

Entre los objetivos de la Plataforma está el inicio de acciones jurídicas que puedan revertir la titularidad de los terrenos de privativo a comunal, informar a la población sobre las consecuencias de una pérdida gradual y sin freno de lo comunal -tal y como viene ocurriendo- y servir de prevención para que acciones así no vuelvan a repetirse, pues no está claro que las intenciones del Consistorio no vayan encaminadas en esta dirección. El proceso de cambio de calificación se desencadenó tras una oferta de la empresa eléctrica EDP como consta en una de las actas de Pleno de Manzanal.

Para la plataforma, la nueva condición de uso privativo significa que los vecinos que eran los legítimos usuarios de los terrenos, dejan de tener cualquier derecho como comuneros sobre ellos. Así, el Ayuntamiento es el nuevo dueño patrimonial y “puede alquilarlo a diferentes empresas o simplemente venderlo, empresas que podrán vallar el terreno no permitiendo el acceso a él” ni para las persona ni para la fauna que disponía de este hábitat.

En cuanto al futuro del suelo cualquier empresa puede situar en estos terrenos todo tipo de instalaciones muy nocivas para el entorno, como por ejemplo las macrogranjas ya instaladas en otros pueblos de la provincia.

Esta “expropiación del uso” actúa contra los intereses de los vecinos y atenta contra el futuro de las próximas generaciones, pues “se cercena la posibilidad de un regreso a lo rural mediante el ejercicio de actividades como la ganadería extensiva, la apicultura o el ecoturismo. La desafectación de suelo comunal, como una de las parcelas de 135 hectáreas “puede significar un golpe muy duro para las poblaciones de aves que anidan en las márgenes del río Tera, así como una barrera infranqueable para la fauna que busca en verano el agua del río”.

Para la plataforma de Manzanal de Arriba “esta desafectación va en contra de los proyectos que apuestan por un desarrollo rural sostenible en el que es fundamental una relación equilibrada y racional entre el uso del suelo y el medio ambiente. Además, supone una merma de las zonas de pasto, forestal, agrícola o simplemente de monte, tan necesario para actividades como la apicultura”.

Los cambios de uso, según la consideración de los afectados “se han realizado sin informar a los vecinos, ni siquiera a los propietarios colindantes o a todas aquellas personas que pudieran resultar perjudicadas. En el caso de una de las parcelas, la desafectación se origina tras una oferta de EDP, tal y como consta en el acta del pleno celebrado en el Ayuntamiento un hecho cuanto menos irregular”.

Son actos, calificados de “una gran gravedad, revestidos de un carácter absolutista y antidemocrático por parte del Ayuntamiento, pues se recuerda que los usos y costumbres de la administración de los terrenos comunales no decae a no ser que pierdan esa condición, pérdida que no está justificada, podría ser ilegal, y sobre la cual no se ha efectuado ninguna consulta pública”.

Para la plataforma no se trata de ir en contra del desarrollo, ni de las energías renovables ni de la extracción de materiales ni tampoco de enfrentarse a otras empresas con legítimos intereses sino de encontrar una forma de desarrollo que no acabe con determinadas actividades para beneficio de otras y sobre todo que no acabe con cualquier posibilidad de desarrollo sostenible.

Así mismo, aunque la Plataforma nace para hacer frente a un problema concreto, se pretende que su espacio de actuación pueda ampliarse, bien colaborando con otras plataformas similares, bien integrando a personas de otros pueblos y otras zonas que estén sufriendo las mismas agresiones en sus territorios y tengan los mismos objetivos.

Por último, la Plataforma quiere ser un lugar de aproximación al fenómeno de pérdida de terrenos comunales en la provincia de Zamora, sirviendo de fuente de datos y de recursos para luchar por el mantenimiento y recuperación de lo comunal.