Agentes del Seprona de Puebla de Sanabria que realizaban labores de control de la pesca en el río Tera hallaron "sedales durmientes" en una zona de acceso de aguas libres en el término de Galende.

El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil estableció varios dispositivos para identificar a la persona que estaba haciendo uso de estas artes prohibidas de pesca, y el domingo 30 de mayo lograron sorprender "in fraganti" a un vecino de Galende cuando manipulaba los sedales durmientes.

Los agentes denunciaron al hombre y se incautaron de los sedales. Este tipo de medios de pesca empleados para la pesca furtiva, resultan altamente perjudiciales para la fauna ictícola debido a su carácter no selectivo y su repercusión en especies bioindicadoras de gran sensibilidad a cualquier alteración de su hábitat, como la Galenys Pirenaicus (Desmán Ibérico), Lutra Lutra (Nutria), o Salmo Trutta (Trucha Común).

Los sedales durmientes son aparejos con varios anzuelos y cebo que se dejan en el agua durante un cierto tiempo, provocando un sufrimiento innecesario a las especies que caen en él, ya que pueden estar enganchados durante horas, y su selectividad en cuanto a las especies es nula pudiendo quedar atrapada cualquier tipo.