En equipo de gobierno del Ayuntamiento de Villalpando solicitó una reunión en la Dirección General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Valladolid.

A la reunión del pasado jueves asistieron la directora general, María Pardo Álvarez; el alcalde de Villalpando, Félix González Ares; el primer teniente de alcalde, Jesús Toranzo Cepeda; el arquitecto Enrique de Juan-Roncero Prieto y el presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados en Ingeniería de la rama Agrícola Castilla Duero, Gumersindo Sanabria Santervás.

El objeto de la reunión y el principal asunto que se trató fue el problema de la edificabilidad en suelo rústico para las explotaciones agrícolas y ganaderas.

En la última modificación puntual de las Normas Urbanísticas Municipales de Villalpando, promovida por el Ayuntamiento, se pretendía, entre otros aspectos del planeamiento, el aumento de la ocupación máxima de las edificaciones agropecuarias en suelo rústico. El Consistorio proponía aumentar la ocupación máxima del 25% de superficie construido sobre los primeros 20.000 m2 de la explotación y 5% sobre el resto. Sin embargo, dicha modificación se topó con la negativa de la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de Zamora, y no pudo salir adelante, admitiéndose únicamente un pequeño aumento.

De esta forma de una ocupación máxima de superficie construida del 20% sobre los primeros 20.000 m2 y 5% sobre el resto, se pasó al 20% sobre los primeros 20.000 m2, 10% sobre la tercera hectárea y 5% (0.05 m2/m2) sobre el resto.

El Ayuntamiento de Villalpando considera este ligero aumento "claramente insuficiente, pues no responde a la realidad actual y a las necesidades reales de las explotaciones ganaderas en el medio rural".

Las rígidas reglas del mercado y el cumplimiento de los imperativos medioambientales, sanitarios y de bienestar animal, influyen de manera decisiva sobre el tamaño y la ocupación del suelo de las edificaciones vinculadas a las explotaciones ganaderas. Por debajo de unas determinadas dimensiones, las explotaciones dejan de ser rentables.

Expuesto el asunto en la reunión, en un clima de diálogo y entendimiento, la Directora General se mostró receptiva y sensible con problema planteado y dejo clara la voluntad de la Junta de Castilla y León de apoyar al mundo rural. Al margen de cuestiones técnicas, se barajaron soluciones y alternativas.