La primavera suele llevar asociado en el imaginario colectivo el color verde de los árboles y de los pastos que vuelven a brotar, pero en los campos de Zamora el amarillo ha ido ganando terreno al verde en la paleta cromática de la naturaleza, una naturaleza guiada por la mano del agricultor.

Es el amarillo de las flores de la colza, unas flores muy pequeñas, diminutas, pero que agrupadas por miles en las tierras de labor roturadas y sembradas con esmero por los campesinos zamoranos irradian un amarillo tan intenso y vivo que enamoraría al mismísimo Wes Anderson y obsesionaría al pobre Vincent van Gogh.

Si conducir entre los campos de colza puede ser un espectáculo para la vista, imagina sobrevolarlos, como puedes hacer en este vídeo de Jose Luis Fernández.

VIDEO | Sobrevuela los campos de colza de Zamora

VIDEO | Sobrevuela los campos de colza de Zamora José Luis Fernández

La colza es una buena alternativa a los tradicionales monocultivos cerealistas y en la última década cada vez más agricultores han decidido dedicar parte de sus tierras a esta herbácea, cuya superficie cultivada ha crecido exponencialmente. En Castilla y León ya se plantan más de 28.000 hectáreas de colza cada año, y más de un tercio están en la provincia de Zamora, que lidera la producción junto a Valladolid y Salamanca.

La colza es una planta de la familia de las crucíferas que se utiliza como oleaginosa. Es un cultivo de invierno muy rústico, capaz de soportar las temperaturas extremas del invierno y las oscilaciones de la primavera, lo que la convierte en una alternativa perfecta para trabajar en la meseta. Además, la colza tiene una raíz pivotante que mejora la estructura del suelo y permite el aprovechamiento de nutrientes despreciados por el trigo.

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GALERÍA | La colza tiñe de amarillo los campos de Zamora José Luis Fernández

Entre sus destinos, están la producción de aceite, aunque su consumo en los hogares de España es pequeño debido a la inmerecida mala fama que el aceite de colza adquirió en la crisis sanitaria de 1981. También se emplea en la producción de forrajes, pero lo que verdaderamente multiplicó el cultivo de la colza en Zamora fue su demanda por la industria del biodiésel.

Detalle de una flor de colza. | Jose Luis Fernández