Alrededor de una tercera parte de los afiliados al régimen especial de trabajadores autónomos de la provincia forman parte de la actividad agraria y ganadera. Una representación lo suficientemente importante en el conjunto de la sociedad zamorana como para “reconocer y favorecer” como “una actividad imprescindible” y revalorizarla “no precarizando aún más los servicios públicos como la sanidad, posibilitando un adecuado acceso a internet, mejorando la red viaria, y estableciendo políticas de discriminación en positivo en el ámbito impositivo que faciliten el asentamiento de población en nuestros pueblos y el necesario relevo generacional en el sector”.
Es la demanda de la organización agraria COAG Zamora, que apela a las distintas administraciones para “que sean conscientes de que el medio rural de nuestra provincia necesita de la actividad agrícola y ganadera, y que nuestros pueblos permanecerán “abiertos” si hay agricultores y ganaderos viviendo en ellos. La precarización de servicios sociales como la sanidad, el estado de abandono de determinadas infraestructuras de comunicación o las dificultades en el acceso a internet, no favorecen el asentamiento de población en el medio rural, ni el necesario relevo generacional en el sector agrario”.
Según los datos analizados por COAG a partir de los informes mensuales sobre afiliación en alta laboral publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se constata que en la provincia de Zamora en la última década han disminuido en 984 los agricultores y ganaderos autónomos cotizantes a la Seguridad Social, al pasar de 5.805 a fecha 30/12/2010 a los 4.821 a fecha 30/12/2020. Esta caída representa un 17%, por encima de la disminución media regional, que es del 12%.
A pesar de ello, la organización agraria destaca el peso que sobre el conjunto de afiliación de autónomos tiene la actividad agraria en la provincia, pues del total de 16.420 trabajadores autónomos cotizantes al cierre de 2020, 4.821 autónomos, el 30%, lo hacían en base a su actividad agrícola o ganadera, porcentaje éste que ha disminuido de forma poco significa en la última década, y que se sitúa 10 puntos por encima del mismo dato regional.
Y frente a ese número de cotizantes autónomos por actividad agraria en enero de 2020, el número de solicitud de Ayudas directas PAC– 2020 se situó en 9.568, es decir, poco más del 50% de los solicitantes de ayudas PAC tienen la agricultura y ganadería como su actividad principal.
El informe realizado por la principal organización agraria en Zamora destaca el “peso creciente” de la contratación de trabajadores por cuenta ajena en la actividad agrícola y ganadera, con una media a lo largo del año de casi 2.000 trabajadores por mes, lo que representa el 5% del total de trabajadores por cuenta ajena cotizantes en el sistema, situándose en 40.208 trabajadores agrarios a finales del 2020 en la provincia de Zamora.
Aunque la contratación mensual estable es superior a los 1.900 trabajadores al mes, dedicados principalmente a actividades ganaderas, en los meses de julio, agosto y septiembre se dan picos debido a campañas agrícolas como el ajo, patatas, cebollas, y en particular por el efecto de la campaña de vendimia en el mes de septiembre, alcanzando así en el último año 2020 un total de 2.535 trabajadores cotizantes a finales de dicho mes para el conjunto de la actividad agraria.
El informe de COAG concluye que la actividad agrícola y ganadera en la provincia de Zamora en su conjunto aporta el 12% del total de afiliación a la Seguridad Social provincial, que contaba con un total de 56.628 afiliados en el sistema al cierre de 2020. Un porcentaje que es 5 puntos superior a la media regional.
