Sanabria recibió ayer con honores al Equipo de Rescate de la Hostelería, un pequeño grupo de empresarios de la restauración y el ocio nocturno de Pontevedra que el pasado lunes emprendió una peregrinación a Madrid para exigir el rescate de la hostelería de toda España.

La marcha a pie hacia la capital del reino comenzó tras una manifestación que recorrió las calles de Pontevedra en protesta por la situación de la hostelería, que apenas sobrevive sin poder trabajar debido a las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias con motivo de la pandemia de COVID-19. En el caso de Galicia, desde el mes de noviembre no está permitida la actividad en el interior de los locales, solo en las terrazas y con un límite de aforo del 50%. “¿Quién se va a sentar en una terraza en Galicia en noviembre o diciembre? Además ahora estamos en pleno temporal”, comenta uno de los portavoces de la Asociación de Empresarios de la Hostelería de Pontevedra, Poio y Marín, el germen de este Equipo de Rescate de la Hostelería.

El Equipo de Rescate de la Hostelería en su llegada a la Plaza Mayor de Puebla de Sanabria. | Araceli Saavedra

Además, “muchos locales, que son pequeños o están en calles sin aceras anchas, no tienen dónde poner la terraza, ni siquiera pueden trabajar, pero seguimos pagando gastos como la Seguridad Social, el alquiler de los locales en muchos casos o el canon anual a la SGAE”, abunda este portavoz, José Cándido, propietario de La Mar d Dulce, una cafetería en la localidad de Raxó. Además, en esa comunidad autónoma el cierre perimetral no es por provincias, sino por concejos, por lo que en lugares como Pontevedra se ha visto reducida la clientela a lo largo de todo el mes de noviembre al no poder llegar a la ciudad vecinos de otras poblaciones relativamente lejanas.

La situación no es muy distinta a la de los hosteleros zamoranos, que durante todo un mes han tenido sus locales cerrados –unos pocos sobrevivían vendiendo comida o cafés para llevar y otros se han mantenido a la espera de la evolución de los criterios sanitarios–, pero todos tenían que seguir afrontando los gastos fijos que conlleva dirigir un negocio. Por eso, allá por donde pasan en su camino a Madrid el Equipo de Rescate de la Hostelería se encuentra con las simpatías de los hosteleros locales que les proveen de todo lo necesario para seguir su camino.

La expedición está compuesta por Dani, propietario de “La Pomada”, en Pontevedra; Rafa, que tiene dos bares en Marín y Pontevedra llamados “Lele”; Eddy, de la hamburguesería “La Favorita” de Marín; Juanjo del “Asador Lapaman” de Bueu; Lorena, de la “Taberna de Juan” en Combarro; Antonio “Tonete”, del pub Moncloa de Pontevedra; y Marta del restaurante “Meigas Fóra” de Pontevedra. Les acompañan en coches de apoyo José, de “La Mar d Dulce” de Raxó; Sebastián “Cicho”, del restaurante Tinta Negra, de Combarro; Marcos, del Asador “O Remo” de Poio y Tania Villar de la cafetería “Xeitosa”, de Marín.

El grupo entraba en la provincia de Zamora con honores, al ser recibido en Lubián por la banda de gaitas “As Portelas” y el cariño de muchos vecinos, así como de la Corporación Municipal que preside Felipe Lubián Lubián, que convidó a los hosteleros gallegos a un aperitivo para reponer fuerzas, ya que la marcha continuaría hasta llegar a La Puebla, ya en la tarde-noche. Su paso por Sanabria ha sido posible “gracias a la ayuda de gente como Jonathan Ferreira”, destacan.

Felipe Lubián posa con los peregrinos gallegos por la hostelería. | Ayto. de Lubián

En Puebla de Sanabria el Equipo de Rescate de la Hostelería fue recibido en la Plaza Mayor por Oscar Somoza, presidente de Azehos (Asociación Zamorana de Empresarios de la Hostelería), y por el alcalde, José Fernández. Los gallegos agradecieron la colaboración del ayuntamiento, que incluso hizo las gestiones pertinentes para abrir una finca particular, lo que les permitió acortar un kilómetro de caminata al llegar al término de Puebla. Además, Somoza les ofreció su hotel Los Perales para pernoctar y el restaurante Peamar les dio la cena. Como guinda, los empresarios hosteleros de Puebla pagaron a los peregrinos una sesión de fisioterapia para que hoy domingo puedan continuar su marcha por los pueblos de la Sierra de la Culebra hasta Ferreras de Abajo.