La custodia de ganados con mastines es una de las medidas que especialistas en la gestión y conservación del lobo consideran esenciales para atajar los daños del predador a las explotaciones ganaderas, y que prácticamente cuenta con la aprobación de todo el mundo. Pero no se trata de tener mastines por tenerlos, deben de guardar “una estructura” para que los perros sean eficaces en su labor. Es lo que se ha puesto de manifiesto en la jornada de apertura de la segunda edición del curso de especialista en gestión y conservación del lobo, y que en esta ocasión ha contado con la participación de Félix García González, adiestrador, secretario de la Asociación Canina de León y juez internacional sobre esta raza de grandes perros.

García González puso de relieve la importancia de que exista una estructura en el cuerpo de mastines presentes en un rebaño porque los jóvenes deben ir adquiriendo las pautas de los ejemplares duchos a la hora de comportarse y porque, a veces, se dan situaciones derivadas de estado de celo de las mastinas que pueden suponer que los machos se ausentes durante uno, dos o más días, de forma que recae sobre otros mastines la custodia y “la responsabilidad” de hacer frente a un posible ataque lupino.

La primera jornada del curso, que se desarrolla vía online por imperativos de la pandemia del COVID-19 y comenzó el viernes por la tarde, contó con la asistencia de casi la totalidad de los alumnos apuntados, que además mantuvieron una actitud participativa “con un bombeo de preguntas” a los intervinientes.

Tras la presentación del curso y la explicación del programa, tomó la palabra el biólogo y especialista en grandes especies de la fauna silvestre Juan Carlos Blanco, que abordó la cuestión de la bilogía, la ecología y, en menor medida, la ecopatología del lobo.

El doctor en Veterinaria Vicente González Eguren centró su ponencia en el lobo y la ganadería extensiva en España, haciendo hincapié en la importancia de las medidas preventivas, con el mastín como una fuerza de primer orden, y también el control del lobo porque el gran problema surge donde ganados y lobo coinciden en el espacio y en el tiempo. Se hizo hincapié en la significación de los mastines bien adiestrados, socializados y manejados para que no supongan un riesgo para las personas pero también se resaltó la prevención que debe tener el ser humano, excursionistas y turistas, para respetar el ámbito de los ganados porque el mastín “siempre defenderá al ganado”.