La Diputación Provincial de Zamora iniciará en los próximos días las obras de construcción de la nueva Estación Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de la localidad de Moldones, perteneciente al municipio de Figueruela de Arriba, cuyo objetivo sera garantizar el suministro los vecinos y visitantes los 365 días del año y poner fin a un calvario en el suministro que ya dura 38 años, unas veces por escasez, otras por hierro y ahora por manganeso.
Con una fuerte inversión económica de 120.805,05 euros, la empresa North Line de Villaviciosa de Odón (Madrid) será la encargada de ejecutar los trabajos. Días pasados se dio el último paso con el replanteo de las obras por los técnicos de la institución provincial y de la adjudicataria, junto con el vicepresidente tercero de la Diputación, Javier Faúndez Domínguez, el alcalde de FIgueruela de Arriba, Carlos Pérez Domínguez y el alcalde pedáneo de Moldones, Mariano Manjón Rodríguez.
Moldones cuenta con la particularidad histórica de haber sido el único pueblo de Aliste donde llegó a racionarse el agua potable durante la posguerra: solo a un cántaro diario por familia y uno más cuando la familia tenía que amasar el pan.
En 1982 se afrontó la primera gran actuación para buscar una solución definitiva al construirse la red de abastecimiento domiciliario y la red de saneamiento, así como la perforación del primer pozo de sondeo y un depósito de almacenamiento y distribución de 80.000 litros en el pago “Las Cruces”. Todo el gozo se quedó en el inútil pozo, pues el primer acuífero subterráneo se taponó a acusa de la abundancia de hierro y los vecinos preferían seguir consumiendo como siempre las aguas de la antigua “Fuente Grande” (conocida como romana) durante siglos. Ello obligó a hacer un segundo pozo.
En 2016 se probaba de nuevo suerte con un tercer pozo de sondeo de 180 metros de profundidad, pero fue un nuevo fracaso, no daba agua y hubo de recurrirse a limpiar el viejo y seguir arreglándose a duras penas.
Finalmente en 2018 llegaba la perforación del cuarto pozo de sondeo en la zona de “Las Peñicas”, esta vez con 120 metros de profundidad, en la zona del término de Moldones que da hacia Gallegos del Campo, con una inversión de 29.000 euros.
El problema actual se sitúa en los altos contenidos de manganeso en el agua: “Por encima de los límites permitidos” a nivel de Sanidad Publica. La instalación, bajo proyecto del ingeniero técnico de obras públicas Javier Manteca Beneitez, se ha proyectado para alcanzar unos valores punta en los meses de verano de 39 metros cúbicos al día, y para el resto del año una producción standar de 14,5 metros cúbicos.
Los equipos se instalarán en una nave de 9 metros de longitud interior y 4 de anchura, con alturas de entre 3,20 y 4 metros. Ademas se vallará todo el recinto con una valla de alambre galvanizado de dos metros de altura.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Rábano de Aliste, cuya Corporación preside la alcaldesa Carina Nepomuceno Gago, ha solicitado a la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero (Ministerio para al Transición Ecológica) la modificación de las características de concesión del aprovechamiento de aguas subterráneas con destino al abastecimiento domiciliario de agua de la localidad de Sejas de Aliste, actualmente con un caudal máximo instantáneo concedido de 1,67 litros por segundo y un volumen máximo anual de 17.82 metros cúbicos.
La modificación consiste en sustituir el sondeo actual por otros dos sondeos existentes así como aumentar el caudal y volumen ya otorgados. Se de trata de dos pozos de sondeo de 70 metros de profundidad total y un diámetro entubado de 140 milímetros.
El Ayuntamiento de Rábano de Aliste propone a la Confederación Hidrográfica del Duero incrementar el caudal máximo instantáneo hasta los 3,31 litros por segundo y el volumen máximo anual hasta los 19.00 metros cúbicos, suficiente para abastecer a Sejas de Aliste.
